Un palentino en los Goya de la enseñanza

Siente una verdadera pasión por lo que hace, y empatía con cada uno, teniendo siempre presente cuándo tienen que jugar o cuándo tiene que aplicar la norma para que ellos le sigan. Se define incluso «un niño grande, por eso les entiendo tan bien», afirma Mario Navío, en este primer trimestre de conocimiento de un nuevo grupo, el de los escolares que han entrado este curso al colegio y con los que ejercerá como maestro durante tres años hasta que pasen a Primaria. «Estos primeros meses son los más complicados, hasta que familia, niños y profesor nos vamos conociendo», añade, reconociendo también que en esta etapa de Infantil ejerce de médico, psicólogo, peluquero..., tareas que el profesor va abandonando a medida que los niños crecen.

Es un trabajo docente muy agradecido por las familias el que desempeña Mario Navío en Infantil, que llega a conocer a sus alumnos como si fueran sus hijos en una tarea perfectamente coordinada con el colegio y los padres y madres. Yeso que «cada niño tiene sus gustos, sus inquietudes, sus necesidades...», dice hablando de sus 25 alumnos y confesando también que sospecha que ha sido un padre o madre quien le ha propuesto para los premios Educa-Abanca.

Titulado por la Facultad de Educación del campus de Palencia, reconoce que la vocación le llegó tardía aunque con verdadera fuerza y pasión. Tras unos años empleado en una factoría del sector del automóvil, se dio cuenta de que su verdadera motivación venía de la mano del Magisterio. Yasí empezó a estudiar a los 33 años.

Para el certamen Educa-Abanca, se tienen en cuenta diversos factores como la publicación de libros y artículos en revistas, la realización de actividades innovadoras en el aula o la presencia del docente en redes sociales y plataformas, entre otros, «aspectos en los que otros nominados y premiados de años anteriores me ganan por mucho», agrega Mario Navío.

La nominación los premios Educa-Abanca le ha cogido por sorpresa y lo acepta con humildad y agradecimiento a esa persona que está detrás y que cree que es un padre o familiar de alguno de sus alumnos.

Pero lejos de esperar el premio, se siente reconocido a diario por la felicidad de los niños a los que enseña, el saludo afectuoso de los padres, el encontrarse con sus antiguos alumnos y que se paren a charlar con él y reconozcan que el esfuerzo que hizo a los 33 años enrolándose en esta carrera le ha merecido más que la pena. «El reconocimiento es venir aquí todos los días, y que tanto los niños que tengo en clase o los que he dejado años atrás se me abracen en el patio, este es un verdadero premio. Puedes tener un problema, tener un mal día, pero aquí se acaban todos los problemas cuando un niño se te cuelga por las piernas», argumenta. «Me gusta, me encanta, lo vivo», precisa tras recibir cómplices y tiernas miradas de los pequeñines que le rodean.

Los premios Educa Abanca han recibido 1.277 propuestas (164 para Infantil, 431 de Primaria, 108 de ESOy Bachillerato, 39 de FP y 428 para docentes universitarios) para seleccionar a los mejores docentes de España. La organización dará a conocer el 30 de noviembre el listado de los diez finalistas que optan al premio Mejor Docente de España para reconoce la labor desempeñada durante 2017. Educa, la plataforma que promueve la mejora de la educación promotora del certamen, dará a conocer el ganador el 10 de enero.