Palentina, en Múnich: «Las guarderías funcionan ya a tiempo completo, pero los colegios aún no»

La vuelta a la normalidad retorna a Alemania –salvo en los distritos con rebrotes como Gütersloh y Warendorf– de la misma forma que en España. «Está siendo gradual y está yendo también por comunidades», explica la palentina Jara Herrero, que vive en Múnich hace seis años. «Los primeros locales que abrieron fueron los más pequeños y los últimos, los centros comerciales», explica Jara, que trabaja en la Oficina Europea de Patentes (EPO).

«Al principio se abrieron solo las terrazas, pero ya se permite comer dentro de los restaurantes también. Ya hay vida casi normal en todas partes», comenta la palentina, casada con un alemán –Robin– y madre de tres hijos.

Los colegios también están retomando su actividad de manera progresiva y volviendo a la normalidad. Comenzaron el pasado 11 de mayo con las clases que cambian de ciclo y los que se enfrentan a la selectividad. «Los siguientes fueron los de primero de Primaria porque intuyen que son capaces de guardar distancias y que no son capaces de estudiar solos», afirma. Víctor, su hijo mayor, tiene solo clases dos días a la semana porque han dividido los grupos en dos. «Les tienen sentados tres horas, con un pequeño descanso para comer un bocadillo», agrega Jara, que, de momento, sigue teletrabajando desde casa como la mayoría de los alemanes.

«Y desde hace unos días, guarderías y preescolar ya funciona a tiempo completo. Lo que no entendemos muy bien es que los colegios sigan con horarios parciales y los más pequeños vayan con el horario de antes», concluye la palentina.