Palencia vibra con el Real Madrid

Bufandas, balones, camisetas o cualquier objeto capaz de recibir una firma era un buen compañero para las decenas de aficionados que abarrotaron la Estación de Trenes de la capital a la espera del Real Madrid.

Los blancos se enfrentan al Zunder Palencia por primera vez en la historia en la ACB, lo que se presenta como una jornada histórica para la ciudad. El conjunto dirigido por Chus Mateo viene de siete días frenéticos con constantes viajes. El primero, rumbo a Málaga el pasado domingo y entre semana, a Berlín y Belgrado. Un importante desgaste físico que ha cambiado la ruta habitual de los blancos para preparar su partido de competición doméstica y que ha hecho que no entrenen en el Pabellón Municipal en la víspera del encuentro. Los merengues llegaban a la capital palentina en Alvia, para desplazarse después en autobús desde la estación palentina hasta el Hotel Eurostars Diana Palace de la capital.

La hoja de ruta del Real Madrid en Palencia pasa por pasar la noche, jugar el encuentro y regresar al hotel para comer antes de volver por la tarde en tren hasta la capital de España. Una auténtica marea de aficionados esperaba a los jugadores blancos a su salida de la estación, con varios de ellos parando para atender, firmar y sacarse fotos con aficionados que abarrotaban la zona.

Los merengues hicieron valer la pena la espera a todos ellos, al pararse todos y cada uno de ellos para devolver un poco de ese cariño que recibieron a su llegada a Palencia y con Rudy Fernández, Facu Campazzo y Eddy Tavares como los más aclamados.

La expedición blanca ha desembarcado en tierras palentinas sobre las 20:40 horas de la tarde de este sábado y con Chus Mateo y Rudy Fernández a la cabeza. Más de dos horas antes, los aficionados comenzaban a agolparse en las inmediaciones de la estación para poder ver de cerca a sus ídolos. El personal de la estación palentina actuó de forma urgente para delimitar un perímetro por donde más tarde pasarían los jugadores.

Poco a poco, la plantilla del Real Madrid fue desfilando por ese paseíllo, firmando camisetas, balones y todo lo que los aficionados les ponían por delante hasta llegar al autobús. Una vez montados, los aficionados emprendieron una veloz carrera por el subterráneo de la avenida de Santander hasta el Hotel Eurostars Diana Palace, donde más personas esperaban la llegada de los blancos. En la puerta del hotel, mismo resultado, firmas y fotos para cumplir con el sueño de muchos niños, con algunos de ellos incluso entre lágrimas al poder estar junto a sus ídolos.

El Real Madrid contará con una sorpresa a su llegada al Pabellón Municipal, como han disfrutado el resto de conjuntos que han visitado el templo morado esta temporada en la ACB. Los blancos serán recibidos con un mural especial en el vestuario visitante, caracterizado con una de las grandes figuras de la plantilla merengue. Sergio Llull (pese a que el mahonés no estará en el encuentro) y sus míticas mandarinas están reflejadas en este homenaje obra del artista palentino Jesús María Castro, conocido artísticamente como SeteScritor.

El grafitero ya coincidió con el Real Madrid hace apenas unas semanas en su participación en la Copa del Rey, realizando un grafiti del vencedor, título que logró adjudicarse el conjunto merengue y Campazzo fue el elegido para protagonizar dicha felicitación. Una bienvenida auténtica al estilo palentino para que el Real Madrid pueda sentirse lo más cómodo posible antes de saltar al parqué del Pabellón Municipal.

El partido entre Zunder Palencia y el Real Madrid no será la primera visita de los blancos a la capital palentina ni al Pabellón Municipal. En 1983 arrancaba en plenas fiestas de San Antolín el Torneo Ciudad de Palencia, con las grandes estrellas del baloncesto europeo del momento como protagonistas. La final de aquel torneo la disputaron el Cibona de Zabreg de Alexander Petrovic y el Real Madrid de Corbalán y Romay, con los blancos alzándose con el primer título de este memorable torneo. Al año siguiente, en 1984, los dos finalistas repitieron en esta cita y con Fernando Martín apareciendo en escena con la camiseta blanca.

Un formato de liguilla en la que el Real Madrid revalidó su corona. Los blancos continuaron acudiendo a este trofeo de pretemporada durante todos estos años junto a los mejores equipos de Europa, lo que concedió a Palencia el título de capital del baloncesto durante unos días cada verano durante las fiestas de San Antolín. El conjunto blanco no logró su tercer título hasta el año 1993, con estrellas como Sabonis, Lasa y Arlaukas a la cabeza y superando en la final al Panathinaikos de Gallis y Volkov. En 1998 se disputó el último Torneo Ciudad de Palencia y culminó con el Real Madrid como equipo con más entorchados tras conseguir ganar cuatro de ellos. Una prestigiosa cita de pretemporada que hizo que el conjunto blanco conociese de sobra tanto Palencia, como su Pabellón.

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