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Joaquín Albarrán. ADG
Ávila
Domingo, 4 de febrero 2024, 17:49
No hay duda de que el Palencia CF tiene mejor cara. Un aspecto más saludable que hace pensar en la posibilidad de meterse en la fase de ascenso con victorias tan trabajadas como la de ayer ante un Diocesanos que aprovechó las vísperas de carnaval ... para ser un lobo disfrazado de cordero.
Se presentó la escuadra morada en Ávila con la idea de dar un paso al frente en su camino hacia las primeras posiciones de la tabla y huir de esa forma de la zona templada. Y logró un triunfo con el que enderezar un rumbo que ha tenido demasiados parones en las últimas jornadas. Bien diferente es la situación de un 'Dioce' que ha tomado velocidad en 2024 para escapar del descenso.
En todo caso un decorado con muchas nubes para los dos esquemas que de inicio trataron de tentar al adversario sin dejar de mirar por el retrovisor. Sin presencia en las áreas y con mucho balón dividido en la parcela ancha, los muchachos elegidos por Iván Lastras y Javier Álvarez de los Mozos mostraron más respeto que atrevimiento. El técnico burgalés, escogido para revertir la mala dinámica en la que cayó el cuadro palentino durante las últimas jornadas con Diego Rojas, necesitó esperar al ecuador de la primera parte para presenciar la primera llegada de la formación morada. Fue en un un centro al área desde el costado que no pudo rematar Adri Herrera muy cerca del punto de penalti. Sí sirvió para despertar a un Palencia CF que pasó a dominar el juego pese a no terminar de adaptarse al escenario. Y es que Sancti Spiritu, con sus reducidas dimensiones, no es el hábitat más propicio para desarrollar las virtudes de la escuadra palentina. Dio cumplida respuesta Martiña con un lanzamiento desde la frontal del área que atrapó sin mayores consecuencias Alberto. Desde ahí hasta el descanso creció el bloque amarillo llevando la iniciativa en campo contrario.
Una sensación de aparente calma que se deshizo por completo en una segunda mitad que tampoco disfrutó de muchas ocasiones de gol, pero sí ganó en ritmo e intensidad. También en juego bronco, que no supo frenar el colegiado a tiempo y que se concretó en la expulsión de Ángel Encinar por exceso de revoluciones. También en las de los dos técnicos. Antes de que el Diocesanos se quedase con un efectivo menos sobre el tapete, el Palencia CF gozó de un par de llegadas con aroma picante con Edipo como estilete. Un esfuerzo que sólo cristalizó rebasada la hora de juego gracias a un lanzamiento lateral a balón parado del propio atacante dominicano para que Torres demostrase, una vez más, que es el más listo de la clase. En un partido discreto, se convirtió en fundamental gracias a estar en el sitio adecuado en el momento preciso para aprovechar y resolver un barullo con un toque sutil que no pudo detener Mario.
Con viento a favor, Javier Álvarez de los Mozos replegó líneas y entregó el balón al adversario para generar una incomodidad que derivó en nervios como los que afloraron en Ángel Encinar. El futbolista del cuadro abulense se enzarzó en una discusión con Edipo que le hizo terminar el partido en el vestuario antes de tiempo por decisión del colegiado, al igual que ocurrió con los técnicos. Una batalla de imprecisiones y otro fútbol en el que el cuadro palentino demostró moverse con soltura. Y es que una de las características que puede lucir este Palencia CF es la de saber leer los diferentes contextos y partidos que se viven dentro de un mismo enfrentamiento. En todo caso, el preparador burgalés ha entrado en la casa morada con buen pie, que debe tener continuidad con el objetivo último de colarse en la fase de ascenso.
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