Secciones
Servicios
Destacamos
El plazo de ejecución, si todo sale como está previsto, será solo de un mes. Incluso, el próximo día 24 habrán acabado los trabajos en Eduardo Dato, según se refleja en la señalización colocada por la empresa Hormigones Sierra. Pero aunque no sean más que ... unas pocas semanas, se van a hacer muy largas para los conductores palentinos, puesto que se trata de tres de las vías del centro de la ciudad que mayor número de vehículos soportan al cabo del día.
Eduardo Dato, Higinio Aparicio y el tramo final de Antonio Maura conforman un triángulo viario que facilita la distribución del tráfico tanto para la entrada como para la salida desde la glorieta de la plaza de León, uno de los puntos neurálgicos de la circulación en Palencia, puesto que da acceso al conjunto histórico o permite salir de él para dirigirse hacia las afueras de la ciudad (carreteras de Santander y Carrión) o hacia las grandes avenidas que circundan el casco histórico (Simón Nieto y Casado del Alisal).
Y es precisamente esa posición estratégica la que ha llevado al Ayuntamiento de Palencia a continuar precisamente en ese punto con su plan de adecuación del casco histórico a la futura implantación de las zonas de bajas emisiones de materias contaminantes que la Unión Europea obliga a crear en todas las grandes ciudades y capitales. En Palencia esa de especial control para el tránsito de vehículos ocupará toda la malla urbana del casco antiguo de Palencia, desde el Salón hasta Simón Nieto y de la avenida de Castilla hasta Casado del Alisal y Manuel Rivera.
Por el momento, es un proyecto de futuro, pero cada vez está más cerca de su implantación, por lo que el Ayuntamiento ha iniciado un proceso de transformación urbanística de algunas calles del centro de la ciudad, con el fin de que ya se encuentren adecuadas al modelo de tráfico que debe seguirse en los próximos años para esas zonas que se definan como de bajas emisiones.
En estos espacios, como figura en la propia memoria de actuaciones recogida en el pliego de condiciones para la adjudicción de las obras, «se dará prioridad a los peatones y a la movilidad ciclista, que circularán en una zona situada al mismo nivel tanto de peatones como de vehículos (rompiendo así cualquier barrera arquitectónica), donde la velocidad máxima permitida será de 20 kilómetros por hora».
Además, el Ayuntamiento ya ha conseguido financiación europea para desarrollar próximamente otros programas de impulso a las zonas de bajas emisiones. Concretamente, se recibirán tres millones para diferentes actuaciones. Una, de las mismas características, desde la propia calle Antonio Maura hasta la plaza de San Lazaro, que afectará a calles como Menéndez Pelayo, Isabel la Católica, La Cestilla, Cuatro Cantones, Don Sancho y Burgos. Y otra de las actuaciones, también pensada para el establecimiento de espacios de contaminación reducida, se destinará a instalar un sistema de control de accesos a la zona centro de la ciudad mediante cámaras de vigilancia, que permitirán al Ayuntamiento y a la Policía Local qué vehículos acceden al casco histórico, la velocidad a la que circulan y si cuentan con autorización, en el caso de que finalmente se establezca algún tipo de restricciones o limitaciones.
Pero por el momento, la obra que ha comenzado esta semana solo afecta al diseño urbanístico de las calles Higinio Aparicio, Eduardo Dato (desde la plaza de León hasta el cruce de las Filipenses) y Antonio Maura (desde la plaza de Doña Urraca hasta la plaza de León). El objetivo principal es la elevación de la calzada hasta el mismo nivel de las aceras, como ocurre ya en otras muchas vías del centro de la ciudad, concretamente en todas las adyacentes a la Calle Mayor, y también en otras zonas donde ha comenzado a actuarse recientemente, como en la calle Mayor Antigua. En esta vía, se ha reformado ya el tramo inicial (hasta el palacio del obispo) y también se está trabajando en la parte final, desde San Miguel hasta la plaza de Pío XII.
Se elevan las calzadas y se reduce el número de plazas de aparcamiento, dado que está previsto colocar alcorques para árboles. Se han previsto ocho, con un pequeño bordillo de hasta treinta centímetros de altura. Debe demolerse todo el pavimento, tanto de la calzada como de la zona de aparcamientos, aunque podrán recuperarse los adoquines del paso de peatones elevado frente a las Filipenses y también los elementos de hormigón que están colocados en los rebajes para la entrada a los garajes. Mientras, las aceras y los actuales bordillos de hormigón se mantendrán, dado que se trata de vías en las que este pavimento se renovó hace poco tiempo y se encuentra en buen estado.
Según se refleja en el pliego de condiciones para la adjudicación, la calzada y los aparcamientos se sobreelevarán hasta la cota actual de las aceras existentes, mediante una capa intermedia de hormigón en masa, que se terminará con un pavimento continuo de asfalto fundido y pulido (que se caracteriza por ser antideslizante), de color natural en la capa de rodadura. Se construirán rampas hacia las zonas fuera del proyecto de las tres calles, para alcanzar la cota actual de la calzada. El asfalto fundido con acabado pulido, consiste en retirar la capa superficial de betún mediante máquinas pulidoras, dando lugar a la aparición de los áridos que componen la mezcla y sin rastro de ningún tipo de junta.
En estos momentos, la empresa Hormigones Sierra, a la que se la han adjudicado las obras ya ha vallado por completo las zonas de actuación en las calles Eduardo Dato e Higinio Aparicio, por lo que ambas vías se encuentran cerradas al tráfico. Los peatones pueden transitar por las aceras, dado que no está previsto intervenir en ellas, a excepción de aquellos lugares puntuales en los que existe un bordillo rebajado para que los vehículos accedan a las cocheras. Mientras, en esta primera parte de las actuaciones, la calle Antonio Maura permanece abierta al tránsito de vehículos. La empresa anuncia en la señalización que ha colocado en Eduardo Dato que esta vía permanecerá cortada al tráfico hasta el 24 de mayo.
El plazo global de la intervención, según se establece en las condiciones del contrato, es de un mes, por lo que se espera que toda la actuación pueda estar concluida en torno al 9 de junio. Los trabajos se adjudicaron a finales del pasado año a la empresa Hormigones Sierra, por un importe de 121.103 euros, sin la inclusión de los impuestos, con lo que la cifra se elevará hasta los 146.534 euros.
La previsión es que las obras hubiesen finalizado hace ya algunos meses, pero la adjudicataria y el Ayuntamiento acordaron retrasar el inicio de los trabajos hasta la llegada del buen tiempo, dado el tratamiento que se quiere dar a la banda de rodadura con asfalto fundido y pulido, que no puede colocarse de forma adecuada con bajas temperaturas.
La intervención afectará directamente, no solo al tráfico de vehículos, sino al recorrido habitual de los autobuses urbanos, ya que tres de las líneas circulan diariamente por las calles afectadas. Esto ha obligado a la empresa Palbús a replantear el diseño de sus líneas, que ofrecen recorridos por rutas alternativas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.