Palencia entrega su máxima distinción a la Cámara de Comercio

Una ausencia omnipresente. No ha podido acudir por un problema médico, pero la presencia de Conrado Merino ha sido una constante durante todo el acto de entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad de Palencia a la Cámara de Comercio, entidad que preside desde hace 2018. En todos los discursos, las intervenciones en los vídeos, las conversaciones de los invitados, en todo momento, las referencias hacia la figura de Merino han sido constantes, tanto que daba la impresión que era el propio ausente quien recogía la distinción municipal.

Pero no era Conrado Merino quien acompañaba a al alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, en el escenario del teatro Principal, sino el vicepresidente de la institución cameral, Santiago Tejedor, que, muy emocionado, ofrecía un breve discurso de agradecimiento que reconocía como palabras preparadas en los días previos por el propio presidente, del que aseguró que estuvo luchando con los médicos en la víspera de la gala para poder acudir a recoger personalmente la Medalla de Oro de Palencia. Pero triunfaron los facultativos y finalmente fue Santiago Tejedor quien recibió de manos de Miriam Andrés el máximo galardón que concede el Ayuntamiento de la capital palentina, una distinción que ha querido entregarse coincidiendo con la celebración de una institución que cumple 125 años.

Fundada el 18 de diciembre de 1898, la Cámara de Comercio se constituyó como una entidad dirigida a unir a los empresarios en la defensa de sus intereses y que sigue funcionando, más de un siglo después como una institución a la que pertenecen todas las empresas de un territorio. «Da voz a la totalidad de los empresarios», aseveró la presentadora del acto, la periodista Eva Calleja.

La alcaldesa, que destacó la labor reivindicativa de mejora de las infraestructuras para la provincia de Palencia que ha mantenido durante toda su trayectoria la Cámara de Comercio, destacó también el esfuerzo realizado para adaptarse al cambio de los tiempos. Miriam Andrés destacó que todavía 125 años después, la entidad cameral sigue actuando como una «institución intermedia vertebradora de la relación entre administración y empresas, es decir, si no existieseis, habría que inventaros», recalcó la regidora.

La alcaldesa señaló que la entrega de la Medalla de Oro refuerza el compromiso de la Cámara con la ciudad de Palencia. «Seguiremos contando con vuestro aval y experiencia en el desarrollo económico de la ciudad. Contáis con mi compromiso para reforzar los cauces de colaboración y así entre todos dotar a Palencia de las oportunidades que necesita para ofrecer a sus jóvenes la posibilidad de desarrollar su vida laboral en la tierra que les ha visto crecer».

Por su parte, el vicepresidente de la Cámara, Santiago Tejedor, quiso dedicar la Medalla de Oro de Palencia a todos los empresarios que con su esfuerzo engrandecen el tejido productivo de la provincia. «La historia de la Cámara no deja de ser la historia de la actividad empresarial en la provincia de Palencia y por todo ello quiero que esta medalla sea un homenaje para todas las personas que luchan, arriesgan y crean con ilusión sus industrias y sus pequeños negocios y a esos pequeños negocios que llenan de alegría nuestra ciudad», manifestó.

También hizo hincapié en la importancia de esos pequeños negocios el presidente, Conrado Merino, en un mensaje grabado que se proyectó en la gran pantalla del Teatro Principal. El empresario hizo referencia a esos negocios que muchas veces pasan desapercibidos, que son «casi invisibles», pero cuya actividad es fundamental para el desarrollo económico, social y cultural de la ciudad.

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