Palencia no encuentra rival en el derbi

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Marta Moras

El Súper Agropal Palencia saltó a pista más enchufado, alentado por su afición y, sobre todo, más intenso que los vallisoletanos. Vaulet y Borg otorgaron la primera distancia importante a los palentinos, provocando el primer tiempo muerto de Lolo Encinas (11-3). Los visitantes regresaron a pista con mejores sensaciones y una buena canasta de Dani Manchón. Los colegiados le cogieron la matrícula a Luis Guil. Varias protestas consecutivas del sevillano culminaron en falta técnica para el entrenador morado cuando todavía le restaban poco de menos de cuatro minutos al primer cuarto. Aprovechó Kovacevic el tiro libre para descontar y recortar diferencias (11-6). Los últimos dos minutos de cuarto fueron nuevamente para los palentinos. La entrada de la segunda unidad, con Wintering y Dimitrov a la cabeza, aumentaron la renta local hasta los catorce puntos (24-10).

El segundo cuarto comenzó con retraso tras varios minutos de discrepancias entre el trío arbitral y la mesa. Con el balón en juego, batalla en la pintura entre N'Guessan –ante su exequipo– y Wilson. Concurso de mates entre pívots culminado por parte vallisoletana por Torres desde la personal y el propio Wilson bajo la bocina, con Luis Guil parando el partido para frenar los mejores momentos del Real Valladolid (30-18). Vaulet comandó la reacción palentina, pese a que los de Lolo Encinas supieron sobreponerse para mantener su buena dinámica. Wilson y Dani Manchón obligaron nuevamente a Guil a parar el choque con tan solo seis de ventaja para los locales (36-30). En los últimos dos minutos del cuarto, mucha intensidad y poco acierto. Chema González anotó para el Súper Agropal Palencia la que parecía la última canasta del primer tiempo, aunque en las últimas dos posesiones acertó el conjunto vallisoletano. Una buena canasta de Sans en transición y un triple de Demers bajo la bocina recortaban la desventaja a tan solo tres puntos antes del descanso.

El intermedio contó con la tradicional 'peluchada' en el Pabellón Municipal de Deportes de Palencia. Lanzamiento de muñecos a la pista donados en favor de Cruz Roja para familias en situación de vulnerabilidad. Tras el paso por los vestuarios, el Súper Agropal Palencia recuperó el mando del encuentro. Un Vaulet incombustible y un acertado Borg abrieron nuevamente la brecha para los locales hasta los ocho puntos. Una antideportiva de Demers sobre Vaulet permitió a los palentinos respirar un poco más, con otros cuatro puntos consecutivos de Vaulet (53-41). La reacción de los de Lolo Encinas en esta ocasión no llegó con la misma fuerza que en el segundo cuarto. La intensa defensa de los locales dejó sin soluciones a un Real Valladolid que tan solo lograba descontar en el marcador desde la línea de tiros libres. La aparición de N'Guessan en los últimos minutos del cuarto supuso el enésimo problema para la defensa vallisoletana. El pívot neerlandés quiso hacer honor a la ley de ex con seis puntos consecutivos, la última canasta sobre la bocina, con los que cerrar el tercer cuarto con 68-54 en el electrónico.

Los primeros cuatro puntos del último cuarto fueron de Adam Kunkel, provocando el norteamericano la reacción de Lolo Encinas desde el banquillo blanquivioleta, solicitando tiempo muerto para reajustar a los suyos. Vucetic y Kovacevic trataron de liderar un intento de remontada sin éxito, con el encuentro más que sentenciado ante la enorme diferencia en el marcador. N'Guessan, con otro mate al contrataque, ponía 18 arriba a los palentinos, última aportación del neerlandés antes de ser eliminado por faltas. Dani Manchón desde la línea de tiros fue una vez más una de las pocas soluciones del Real Valladolid para descontar, a la par que Demers desde el triple. Krutwig y Borg colocaban finalmente el +20 para los de Luis Guil (83-63). El juego se ensució en los últimos dos minutos y medio con varias disputas entre jugadores de ambos conjuntos. Primero, con una antideportiva de Wilson sobre Wintering, tras golpear el pívot la cabeza del base, ex también del conjunto vallisoletano. La diferencia total con vistas al 'basketaverage' fue lo único que quedó en juego para el último minuto de partido. Una última técnica a Tobias Borg por aplaudir una decisión arbitral permitió a los de Lolo Encinas maquillar el marcador de la mano de Demers.