El padre de un bebé acepta quince meses de prisión por hostigar a una pediatra

Según el escrito de la Fiscalía, el acusado no inscribió a su hijo, nacido el 16 de junio de 2021, en la Seguridad Social, por lo que no tenía tarjeta sanitaria, historia clínica o cartilla de vacunación. A pesar de ello, acudió al centro de salud de Villamuriel de Cerrato con su hijo los días 23 y 28 de junio y el 5 de julio de 2021, «pretextando la necesidad de asistencia urgente del menor, necesidad que no existía». En todos los casos, se le indicó que debía ir a la Administración para registrar al niño y que este pudiera hacerse las revisiones y ser vacunado. El acusado siempre hizo caso omiso.

Se le volvió a atender los días 8, 15, 21 y 22 de julio de 2021, pese a que nunca realizó los trámites para dar al niño de alta en la Seguridad Social. El padre se presentaba en el centro médico sin cita previa y entraba en la consulta de la pediatra sin llamar y sin respetar el turno.

El 21 de julio, el padre fue con el niño al centro porque quería que le hiciesen la revisión de los 15 días, revisión que debe hacerse en el Hospital Río Carrión de Palencia. Así se le indicó, pero los padres no fueron a dicha revisión, ya que pretendían que todas las revisiones se le hiciesen en Villamuriel para evitarse el desplazamiento.

El 22 de julio, el acusado entró en la consulta y puso los codos encima de la mesa, mientras la madre cruzaba el carrito del bebé delante de la puerta para evitar que L. L. A., pediatra del centro de salud de Villamuriel, pudiese salir. Le preguntó a la doctora si era la pediatra con la que había estado hablando por teléfono y ella le contestó que suponía que sí, pues era la única pediatra del centro. El acusado le dijo que quería hablar con ella cara a cara porque «le tenía que decir un par de cositas». Le dijo que tenía que hacer la revisión al niño en ese momento porque a él le daba la gana, porque «se le ponía en las narices», porque «para eso estaba ella». La pediatra intentó explicarle de nuevo que debía inscribir al niño, que se le había atendido todas las veces que había acudido por una urgencia que en realidad no existía. El acusado le dijo a la doctora que, como dijese o escribiese algo sobre su hijo, se iba a acordar de él «para toda la vida».

En los siguientes quince días, el acusado se dedicó a hostigar a la doctora, pasando y vigilando constantemente con su coche por el centro de salud. La doctora pidió a una compañera que la acompañase a su coche, pues tenía mucho miedo del acusado. Empezó a aparcar más lejos del centro, aunque sus compañeros le dijeron que estaría más protegida cuanto más cerca del centro estacionase su coche. El 27 de julio encontró al acusado sentado sobre el capó de su coche.

El acusado fue a la administración del centro de salud de Villamuriel y pidió que asignasen a su hijo al cupo de la doctora, dijo que estaba seguro de que le iba a perdonar porque «las mujeres son así, dicen no cuando quieren decir sí».

Al hijo del acusado le asignaron el centro de salud de Jardinillos y este, pese a conocer esta circunstancia, se presentó el 2 de agosto de 2021 en el centro de salud de Villamuriel pidiendo que asignasen a su hija a la doctora L. L. A. porque su hijo «no tenía la culpa». Dijo que iba a llamar a la Guardia Civil para que la pusiesen «en su sitio», pero los agentes personados en el centro aconsejaron a la perjudicada que denunciase los hechos, lo que hizo el 5 de agosto de 2021.

El Juzgado de Instrucción número 7 de Palencia dictó el 31 de mayo de 2022 un auto por el que se prohibía al acusado acercarse a menos de 100 metros de la doctora o del centro de salud de Villamuriel de Cerrato.