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Largo y complejo debate el que se ha vivido en el pleno del Ayuntamiento de Palencia con motivo de la liquidación presupuestaria de 2023, que se ha cerrado con un remanente negativo de tesorería para gastos generales por más de 1,4 millones de euros. ... Tan intenso ha sido el intercambio de opiniones que más se ha asemejado al debate previo a la aprobación del documento de ordenanzas fiscales para el año siguiente que a una simple dación de cuentas del estado de la liquidación. Porque, de hecho, no había nada que aprobar, se trata de un punto del orden del día destinado únicamente a informar al resto de la corporación municipal del resultado de las cuentas del año anterior.
La intervención del concejal de Hacienda, Carlos Hernández, fue detallada y no se anduvo tapujos. Hace falta ingresar más ante los gastos extraordinarios que se le avecinan al Ayuntamiento de Palencia para el próximo ejercicio, fundamentalmente por la necesidad de tener que sufragar el primer plazo del préstamo de 20 millones que se solicitó para afrontar el pago de la sentencia de la calle Jardines. Este primer plazo son 2,4 millones de euros aproximadamente, que deben sumarse a todos los gastos ya previstos de forma habitual para pagar al personal, los servicios, las inversiones y otras obligaciones financieras, dado que este no es el único crédito que tiene concedido el Consistorio capitalino.
Pero son 2,4 millones de euros más en un contexto complejo, en el que la mayor parte de los costes de los servicios se han disparado y en el que el Ayuntamiento está también obligado a responder de ese déficit de 1,4 millones resultante de la liquidación de 2023, puesto tal y como explicó el concejal de Hacienda, la normativa contable es muy clara y obliga a que esa cuantía quede compensada en el presupuesto de 2025. Fórmulas se da varias, como una reducción de los gastos, la incorporación en el próximo ejercicio como un superávit, para lo que hay que conseguir más ingresos, o mediante la solicitud de un préstamo.
Inicialmente, el equipo de gobierno se había inclinado por la fórmula del superávit, tal y como se anunció la semana pasada, pero durante el pleno de este jueves Carlos Hernández ya ha manifestado que se ha comenzado a plantear un cambio de planes. «Comienza a flaquear la opción del incremento en el presupuesto y cobra más fuerza la petición del préstamo», aseveró el edil de Hacienda, que volvió a incidir en este planteamiento en diversas ocasiones durante su intervención.
Porque el concejal lo dejó muy claro desde el inicio del pleno, «el dinero solo viene de los bolsillos de los ciudadanos», advirtiendo de la necesidad de recaudar más el próximo año y de hacerlo de forma efectiva, no solo mediante apuntes contables de previsiones de ingresos en el presupuesto. Carlos Hernández efectuó estas puntualizaciones, dado que insistió en que la gestión de ingresos del anterior equipo de gobierno municipal, del PP y Ciudadanos, había sido «nefasta», dado que dejaron sin cobrar importantes cantidades en tasas y tarifas por prestaciones públicas, además de que no se alcanzaron las cantidades fijadas en el presupuesto por conceptos como licencias o diferentes impuestos. Así, recordó que no se habían cobrado las tasas del mercado municipal, ni de los mercadillos, las escuelas infantiles o las entradas de vehículos en el polígono industrial, entre otras muchas, con lo que la cifra de ingresos de dudoso cobro que recogen las arcas municipales es de 6,6 millones de euros.
De estos, según abundó posteriormente la alcaldesa, Miriam Andrés, 5,8 millones se han generado durante los mandatos del Partido Popular. La regidora fue también muy tajante en las críticas a lo anteriores equipos de gobierno del PP, por la falta de gestión en la recaudación de tasas y tributos.
El discurso de Carlos Hernández fue recibido con muy variados talantes desde los grupos de la oposición. Por un lado, el portavoz de IU-Podemos, Rodrigo San Martín, se posicionó al lado del equipo de gobierno para proponer unas próximas ordenanzas fiscales marcadas por un aumento de tasas e impuestos a las rentas más altas, mientras que por otra parte, el resto de grupos de la oposición aunó fuerzas para dejar muy clara una postura totalmente contraria al aumento de la presión fiscal en la capital palentina. Con matices entre ellos y en sus ofertas de colaboración con el equipo de gobierno para tratar de encontrar una solución, pero claramente contrarios al aumento de tasas e impuestos.
En este sentido, el posicionamiento de Vox y de Vamos Palencia fue cercano, con el ofrecimiento al equipo de gobierno para que se abra a negociar posibles soluciones con los grupos de la oposición, «que no sea un Juan Palomo», recalcó la portavoz de Vox, Sonia Lalanda. Del mismo modo, la edil de Vamos Palencia, Marta Font, reclamó transparencia y agradeció la «honestidad» de ofrecer un resultado negativo de la liquidación, por lo que también abogó por la colaboración entre todos los grupos para encontrar fórmulas que permitan reducir los gastos y aumentar los ingresos, sin necesidad de llegar a un aumento de la presión fiscal a los ciudadanos.
Por su parte, el concejal de PP Sergio Abril, con un discurso mucho más duro, también se mostró contrario a una posible subida de tasas e impuestos y recalcó claramente que todo el discurso de los socialistas estaba articulado para «abonar el terreno de la subida fiscal». Abril criticó además que el resultado de la ejecución del presupuesto de 2023, que fue configurado por el equipo del PP y Ciudadanos, haya sido negativo. «Solo ha hecho fatal medio año de gobierno socialista para que el presupuesto se cierre en negativo», lamentó el edil del PP, quien mostró su extrañeza, dado que los últimos doce año los cierres presupuestarios siempre han finalizado con superávit.
La crítica no fue bien recibida por el concejal de Hacienda, quien insistió en que «está muy claro de dónde viene el remanente negativo y parece que es usted quien no lo quiere ver», le espetó Carlos Hernández, quien le recordó la escasa recaudación del mandato anterior y la falta de operatividad de los programas informáticos de gestión de ingresos contratada durante la etapa del PP y Ciudadanos. Sin embargo, sí se mostró proclive a negociar con los grupos de la oposición esa búsqueda de nuevos ingresos, aunque advirtió, «si hay un no por el no a cualquier subida fiscal y se apuesta solo por la reducción del gasto, va a haber muchas personas en Palencia que van a sufrir», alertó.
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