Marcilla de Campos cuenta desde hace seis años con su propio observatorio astronómico gracias a la iniciativa de Javier Terceño, quien, tras su vuelta a la localidad de la que era natural su abuela, decidió poner en marcha el centro con el que poder divulgar ... esta ciencia y acercarla al público.
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Con ese objetivo, este sábado, 20 de abril, Terceño ha organizado una jornada (previa inscripción) en la que se podrá conocer el observatorio y asistir a una charla-taller impartida por Txema Arnillas, que acercará a los asistentes algunas novedades acerca del procesado astronómico. Una conferencia dirigida a profesionales, con los que compartirá algunos trucos sobre la materia.
Javier Terceño, que pertenece a la Asociación Bilbaína de Astronomía M31, al igual que Txema Arnillas, es el propietario de este observatorio, que comenzó a rehabilitar a su llegada al municipio rural y en el que ha realizado una importante inversión económica. «Cuando me jubilé vine a Marcilla de Campos. Como no teníamos casa familiar, la compramos y al lado estaba situada la panera. Propuse al Ayuntamiento construir ahí el observatorio, me dijeron que sí y lo llevé a cabo», recuerda este aficionado a la astronomía.
Un espacio que ha necesitado de varias intervenciones, ya que ha estado afectado por humedades en la zona de la cúpula que han requerido de mejoras. Por eso, este sábado se prevé que solo se pueda visitar la planta baja y la primera planta. En la cúpula actualmente hay instalado un andamio que permitirá a rehabilitación de esta parte, que está a cuatro metros de altura.
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«Aprovechando que había que reparar esto, hemos comprado equipos nuevos y se ha renovado la motorización de los telescopios», agrega Terceño. Por tanto, lo que se va a poder conocer es la planta baja, donde está instalada la sala de exposiciones y la de charlas y conferencias. Tanto esta zona como la del observatorio están unidas, aunque en un principio eran estancias separadas.
Una importante inversión económica que se ha tenido que llevar a cabo para la adecuación y transformación de la panera y también para la actualización de nuevos equipos. «Se ha metido mucho dinero. La panera es un edificio que se ha mantenido más o menos. Lo que se quitó es el tejado para poder levantar la parte de la cúpula. Y todo esto es un edificio dentro de otro edificio. Eso tiene costes económicos de construcción y de equipos», agrega Terceño.
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Los asistentes también podrán acercarse a los telescopios, siendo esta una pequeña exposición de material. «Hay seis u ocho telescopios que están a la vista de la gente para que pueda observar los distintos tipos, unos para planetaria, otros para cielo profundo, otros para tema solar... Distintas motorizaciones y distintas monturas», señala.
Una oportunidad de poder conocer este tipo de material que el propio propietario irá explicando y aclarando cuál es su uso. Además, de forma simultánea, se ha organizado una exposición de fotografías que ha organizado el mismo ponente que dará la charla, Txema Arnillas. «Fundamentalmente, queríamos iniciar actividades porque hemos tenido un tiempo de parón bastante largo. Entonces, este año tenemos que empezar a hacer actividades y así queremos hacer de cara a este verano», sostiene.
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Aunque se trata de observatorios independientes, la filosofía de este tipo de entidades, explica Terceño, es abrirlas al público y acercarlas a la sociedad. Al igual que él, muchos de los compañeros de la organización tienen más espacios como este repartidos en diferentes puntos geográficos.
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