Las obras de mejora de los accesos a la ribera del río Carrión finalizarán este mes

La mercantil que ejecuta los trabajos, una unión temporal de empresas formada por Ocyrepal y Hermatinsa, ha comunicado al Ayuntamiento que su previsión es que los trabajos terminen definitivamente este mes de octubre, después de haberse demorado algo más de dos meses sobre el plazo inicial concedido por el Consistorio para ejecutar las obras, que era de siete meses y finalizó a mediados del mes de octubre.

La empresa solicitó al Ayuntamiento una prórroga en el mes de septiembre, puesto que, según intentó justificar en su petición, había tenido problemas de suministro de los materiales. La Junta de Gobierno Local, en la sesión del 27 de septiembre, denegó la concesión de la prórroga, al entender que las causas del retraso eran imputables al contratista. Al denegarse la ampliación de plazo, el consistorio abrió un expediente sancionador por demora, cuya cuantía económica deberá determinarse tras la entrega definitiva de las obras.

La empresa argumentó dificultad para hacerse con diversos materiales necesarios para completar las obras, como partes del pavimento y especialmente las barandillas forjadas de rampas y escaleras, que es la única parte que queda por completar, según han confirmado desde el Ayuntamiento de Palencia.

Las obras, que cuentan con un presupuesto de 846.385 euros, arrancaron a finales de marzo y afectan a varias de las pasarelas peatonales que permiten acceder a las zonas de ocio de la ribera del Carrión, así como a diferentes rampas y también a alguna de las escaleras ubicadas en la avenida de Castilla. Concretamente, se trata de cinco actuaciones diferenciadas, en los puentes que unen el Pabellón de Deportes con el Sotillo, las rampas de Puentecillas, los accesos a la orilla ubicados a la altura de San Miguel, la entrada a las escaleras del Puente de Hierro y la pasarela que conduce desde el Paseo de la Julia a la zona deportiva de Isla Dos Aguas. Esta rampa fue la primera de las actuaciones en completarse. Las de mayor envergadura han sido las de Puentecillas y la ejecutada a la altura de la iglesia de San Miguel.