Palencia

El obispo excomulgado que acoge a las monjas cismáticas de Burgos tiene un seminario en Alar

Se trata de un caserón espectacular, ubicado en una de las vías de tránsito habitual de la localidad y que fue adquirido por la Pía Unión hace dos años. En un principio, según fuentes municipales, la organización alquiló el inmueble, que funcionó en su día como clínica veterinaria, para convertirlo en su seminario de vocaciones tardías, para posteriormente adquirirlo a sus antiguos propietarios. Desde entonces, el edificio ha experimentado una profunda transformación exterior. «La verdad es que lo han mejorado un montón. Está muy bonito. Han hecho una buena inversión para mejorar la parte exterior y supones que también la interior, aunque no la conocemos por dentro, porque la verdad es que se trata de unas personas muy discretas, que apenas tienen trato con los vecinos», explica el alcalde de Alar, Roberto Santos.

La relativa cercanía de Alar con Belorado, a tan solo una hora y media en coche, y el aislamiento que caracteriza a este seminario, han llevado a que estos días se especule con la presencia en la localidad palentina del obispo Pablo de Rojas, fundador de la Pía Unión y que fue excomulgado por la Iglesia Católica en el año 2019 por el entonces obispo de Bilbao y actual arzobispo de Burgos, Mario Iceta.

Y aunque diversas fuentes sitúen a Pablo de Rojas en su refugio de tranquilidad en la provincia de Palencia, por el momento nadie ha podido confirmar que el obispo excomulgado se encuentre en Alar del Rey. «Desde luego, por aquí nadie le ha visto estos días, y eso que es una zona muy concurrida del pueblo. Pero ellos son muy discretos y siempre hay muy poca actividad en el edificio», explica el alcalde, quien señala que de forma habitual son muy pocas personas las que residen en el seminario alarense. «Yo creo que aquí suele haber un par de personas, pero no podría decirlo con seguridad, porque son siempre muy discretos, aunque sí les vemos a veces por el pueblo. Siempre educados, pero no tienen apenas relación con los vecinos», indica el alcalde.

Con respecto a la presencia de Pablo de Rojas en Alar, el regidor explica que sus visitas son frecuentes y que incluso se ha dejado ver en numerosas ocasiones por las calles de la localidad. «A veces se le ve paseando cerca del río, tienen mascotas, creo que dos perros, y los saca de paseo, e incluso yo le he visto alguna vez en el bar de la piscinas. También se ha acercado alguna vez al Ayuntamiento para hacer alguna gestión», indica Roberto Santos, quien señala que, a pesar de estas salidas la relación con los alaranse es muy escasa.

«Aquí nunca han organizado ninguna actividad, al menos de puertas para afuera. No han intentando acercarse a los vecinos, ni dar una charla o cualquier cosa por el estilo. Por lo que he visto son muy activos en la captación de fondos, pero tampoco han intentando nada en Alar, ni una colecta o un acercamiento a alguna persona», explica el regidor.

El seminario de San Pablo Apóstol de Alar, según detalla la propia organización en su página web, se configura como un centro de formación para «vocaciones adultas, un tanto singulares (que provengan del inválido 'Novus Ordo Missae', religiosos de la iglesia conciliar, veterocatólicos, etc.) que necesiten una formación más personalizada, desde la edad de los 25 a los 35 años máximo».

Asimismo, describe los inmuebles destinados a albergar sus seminarios como «edificios grandes, de elegante arquitectura y adecuados para tal necesidad, con un paraje espléndido, jardines propios para esparcirse y hacer ejercicio, donde se han aplicado los cánones esenciales del Concilio de Trento al respecto, es decir, que estén alejados de las grandes ciudades y a la vez cerca, que sean amplios, que tengan una nutrida biblioteca, Capilla en la que las Funciones Litúrgicas se puedan desarrollar solemnemente y con esplendor, conforme a las rúbricas vigentes, y que la belleza de los mismos ayude a las almas a acercarse a Dios, más fácilmente. Y, dado que pasarán bastante tiempo de formación en ellos (un año llamado Propedéutico, tres años de Filosofía y cuatro de Teología, si bien en casos excepcionales podrían ser menos años), también se han adaptado los edificios a las necesidades actuales, habilitando habitaciones individuales con cuarto de baño propio, calefacción, etc. Todo esto en conjunto crea un clima de armonía y confort, que hace más fácil la dura vida del seminarista que, en definitiva, consiste en rezar, estudiar y trabajar manualmente, en régimen de internado y silencio, según las indicaciones del Prefecto de Disciplina».