El número de expedientes de regulación de empleo cae en Palencia el 91% en ocho años

Y la última de estas estadísticas que ayer se conoció en la provincia de Palencia viene a confirmar esa mejoría del mercado laboral palentino. Se trata de la evolución de los expedientes de regulación de empleo registrados a lo largo de los últimos años, que han mantenido una constante decreciente desde 2012, cuando se tramitaron 166, hasta llegar a los 14 con los que se ha cerrado 2019, según avanzó ayer el delegado territorial de la Junta, José Antonio Rubio Mielgo, en una comparecencia en la que estuvo asistido por el jefe de la Oficina Territorial de Trabajo, Javier de la Torre.

Además, se presentó también el balance de las ayudas que concede la administración regional para paliar la situación económica en la que se encuentran aquellos trabajadores que se han visto afectados por expedientes de regulación de empleo, de suspensión de contratos o de reducción de la jornada por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción de la empresa.

«En materia de empleo, somos una de las provincias que mejor se encuentra no solo en Castilla y León, sino a nivel nacional», recalcó Rubio Mielgo, quien sin embargo reconoció que para los próximos ejercicios no resultará fácil mantener la constante descendente en el número de expedientes de regulación de empleo que se viene registrando desde el año 2012.

«El año pasado tuvimos 14 expedientes de regulaciones de empleo, con 68 trabajadores afectados y un coste para la administración de 48.251 euros. Esta cifra hay que compararla con la de años anteriores, porque se ve que ha habido una disminución importante. Si nos fijamos en las ayudas concedidas, el año pasado fueron 34 y en 2018, fueron 46. Y si nos fijamos en años anteriores, como en 2013, cuando se aprobaron 1.370 expedientes de ayudas, o 2014, cuando hubo 642 expedientes, la evolución ha sido muy positiva, y esperamos y deseamos que esta tendencia se mantenga e incluso disminuya, aunque es cierto que, según los datos de ralentización económica y las previsiones de disminución del crecimiento económico de dos décimas, pues hacen presagiar que esta cifra será muy difícil que siga cayendo», explicó José Antonio Rubio Mielgo.

Por su parte, el jefe de la Oficina de Trabajo aclaró que de los 14 expedientes de regulación de empleo registrados el pasado año ninguno correspondió a una extinción de la empresa, sino que cuatro fueron de suspensión, con 46 trabajadores afectados, y diez de reducción, afectando a 22 personas. «La tendencia continúa siendo de disminución, lo que es positivo, y en consonancia con ello, también las ayudas concedidas han ido bajando estos años. En 2019, han sido 34 las personas que se han beneficiado de las diferentes líneas de ayuda, lo que ha supuesto 48.251 euros, muy lejos de los más de medio millón que se concedieron en el año 2012 o los cerca de 800.000 euros del año 2013», indicó Javier de la Torre, quien añadió que los datos recopilados por su departamento en lo que va de año son similares en tendencia a los del pasado ejercicio.

La finalidad que persigue la Consejería de Empleo con estas ayudas es compensar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores afectados por uno o varios expedientes de regulación de empleo de suspensión de contratos de trabajo o reducción de jornadas por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción, o derivadas de fuerza mayor, en virtud de resolución judicial adoptada en el seno de un procedimiento concursal en el ámbito de Castilla y León, siempre que el expediente de regulación de empleo afecte a un máximo de trescientos trabajadores en cada centro de trabajo que la empresa tenga dentro de los límites territoriales de Castilla y León.

Además, la Consejería de Empleo convoca una línea de ayuda dirigida a trabajadores procedentes de empresas en crisis, a través de dos programas, uno de ellos está destinado a financiar las cuotas a ingresar por el convenio especial que tengan suscrito o suscriban con la Seguridad Social los trabajadores de 55 años o más, que se encuentren en situación de despido o de extinción de contrato.

El segundo programa corresponde a ayudas dirigidas a trabajadores con 55 años o más de edad en situación de despido o extinción de trabajo. A esta línea de ayuda en sus dos modalidades se han acogido 15 trabajadores lo que ha supuesto una ayuda de 30.232,75 euros.