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Los nuevos puentes del 'tren burra' refuerzan la oferta de ocio deportivo en Palencia«Ha quedado de maravilla». «Es un paseo precioso, merece la pena». «Es muy cómodo, se puede hacer un recorrido muy largo y sin apenas cansarse». Había consenso, todas las opiniones eran favorables y el grado de satisfacción muy elevado. Sorprendente en el caso de ... una obra pública, que suelen generar controversia, con una clara división entre defensores y detractores. Pero no en este caso, o, al menos, no entre los usuarios que en la mañana de este viernes disfrutaban de las nuevas sendas de ocio y deporte que se han construido siguiendo el trazado del antiguo Ferrocarril Secundario de Castilla, el llamado 'tren burra' y que ahora vuelve a conectar la capital palentina con municipios como Mazariegos, Villamartín o Castromocho.
Las obras -se trata de dos actuaciones diferentes- ya han sido recibidas por el Ayuntamiento de Palencia; una, a finales del pasado mes y la otra, esta misma semana, cuando se ha abierto al tránsito el nuevo puente sobre el Carrión, que se ha convertido ya en toda una atracción para los palentinos aficionados a pasear por los entornos de la ciudad, bien sea a pie o bien en bicicleta, puesto que la senda, de zahorra compactada, tiene la suficiente anchura para garantizar el tránsito de viandantes y ciclistas con seguridad.
El aspecto más llamativo de ambas actuaciones es la reconstrucción de los puentes que fueron demolidos cuando a finales de los años sesenta cesó el servicio del Ferrocarril Secundario. Uno de estos puentes permitía acceder a la ciudad de Palencia, cruzando el río Carrión desde el Camino de San Román, a la altura del Camino de los Hoyos del barrio de San Antonio. El otro puente salvaba el Canal de Castilla, aguas abajo de la harinera de la Treinta. Ambas estructuras fueron desmontadas cuando el 'tren burra' dejó de circular y únicamente quedaron los restos de piedra de ambos puentes, los estribos en ambas orillas del Canal, y diferentes pilastras, en el caso del río Carrión.
Hoy, esos restos de sillares vuelven a tener uso y no se levantan solo como un recuerdo del pasado, puesto que soportan las nuevas estructuras metálicas que permiten salvar ambos cauces fluviales, dando vida de nuevo a una ruta que conecta directamente la capital palentina con municipios como Villamartín, Mazariegos, Baquerín de Campos o Castromocho.
Porque las actuaciones no se han limitado solo a la recuperación de ambos puentes, puesto que también era necesario darles una continuidad. Para ello, en el primero de los proyectos, se ha construido una senda doble, ciclable y para peatones, de aproximadamente un kilómetro de distancia, que arrancar en el punto en el que quedaban cortados los carriles bici y de paseo de la ribera del Carrión, en un punto que se ubica detrás de las piscinas y las pistas de tenis de las Eras de Santa Marina. Desde ese lugar, parte el nuevo sendero, acondicionado con una base de zahorra, a lo largo de un kilómetro hasta alcanzar el puente. Se trata de un camino de 4,20 metros de ancho que discurre por una zona que se ha recuperado también ambientalmente, con el fin de ofrecer un área de paseo y esparcimiento agradable para los usuarios. El trazado avanza paralelo al cauce del río Carrión, a través de una serie de fincas que han tenido que ser expropiadas por el Ayuntamiento o intercambiadas mediante acuerdos de aprovechamientos urbanísticos en otra zona de la ciudad. En el terreno adquirido, el proyecto incluye la colocación de 2.000 metros cuadrados de césped, así como la plantación de 178 árboles, en su mayoría frutales, y también de 471 arbustos. Del mismo modo, se han instalado bancos, papeleras y diverso mobiliario urbano para hacer de la senda una experiencia mucho más atractiva.
El segundo proyecto se inicia unos metros más adelante del nuevo puente sobre el Carrión, una vez superado el Camino de San Román. Ahí arranca un sendero similar, de zahorra compactada, que conduce a lo largo de varios kilómetros hasta el Canal de Castilla, en donde se ha reconstruido el puente. A medio camino, viandantes y ciclistas, se encuentran con la única dificultad del trayecto, que es cruzar la Carretera Nacional 610, que soporta un tráfico intenso.
Una vez superado el Canal de Castilla, el nuevo sendero creado por el Ayuntamiento de Palencia conecta con la ruta verde que crearon la Diputación y el Ministerio de Agricultura en el año 2016, a lo largo de casi 30 kilómetros, desde las proximidades de la capital palentina hasta Castromocho, aprovechando el trazado del antiguo 'tren burra'. Pero también dese la zona del Canal pueden tomarse los caminos de sirga que siguen este cauce fluvial hasta alcanzar los puentes de Viñalta o de las Arcas, para acceder de nuevo a la ciudad por la zona de la Dársena del Canal.
El primero de los tramos, el que salva el Carrión, fue adjudicado a Hormigones Sierra por un importe total de 892.265 euros. El segundo, el que tiene el puente sobre el Canal, ha sido ejecutando la UTE formada por Ocyrepal y Firmes y Viales Salamanca, que se hizo con los trabajos por un importe de 742.456 euros.
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