Palencia

Los nuevos contenedores marrones comienzan a funcionar

Porque básicamente se trata de separar en dos lo que hasta ahora se viene arrojando en un solo recipiente. Todo lo que durante los últimos años se ha venido depositando en los contenedores de color verde o en aquellos soterrados con la leyenda de 'orgánico', a partir de hoy debe distribuirse en dos partes diferenciadas, que irán a dos contenedores distintos.

Esto conlleva tener un cubo más de reciclaje en la cocina, que se está convirtiendo en uno de los mayores inconvenientes para muchos vecinos. De hecho, la empresa concesionaria del servicio, la UTE formada por FCC y Acciona, ha regalado pequeños cubos marrones, con sus bolsas incluidas, a quienes han pasado por sus oficinas para recoger la tarjeta electrónica que permitirá la apertura de los nuevos recipientes destinados a recoger la basura orgánica y que serán de color marrón.

Porque ese es el segundo gran inconveniente: este proceso añadido de selección de los residuos viene acompañado de unos contenedores con cerradura, dado que se pretende controlar los residuos que se depositan en estos recipientes marrones. Para desbloquear esas cerraduras son necesarias esas tarjetas que entrega la nueva empresa a todos los propietarios de viviendas. Una por piso, vinculada en todo momento a la referencia catastral de cada casa.

Las tarjetas se pueden recoger en las oficinas de la empresa, en el pasaje que une la Calle Mayor con Menéndez Pelayo (frente al bar Royal) y está previsto que la adjudicataria del servicio las remita a los domicilios que no las hayan recogido a lo largo de los próximos meses, para que estén disponibles en el momento en que sean necesarias para abrir los contenedores.

Porque, por el momento, estas tarjetas no son necesarias, ya que en esta fase inicial de funcionamiento de los contenedores marrones las cerraduras no están operativas, es decir, que los contenedores están abiertos como el resto de recipientes destinados a otros residuos.

La previsión es que el cierre comience a funcionar en verano, aunque podría retrasarse si se aprecia que hay dificultades en cuanto a la correcta separación de los residuos.

Para facilitar el proceso, la UTE Acciona-FCC desarrollará a lo largo de los próximos días diferentes campañas informativas, con el fin de explicar a los palentinos qué residuos deben depositarse en cada contenedor, así como para resolver las posibles dudas que surjan en torno a las cerraduras de los recipientes marrones. Los puestos informativos se colocarán en puntos como la avenida de Santander, el Salón, la avenida Santiago Amón, junto al centro de salud de Pintor Oliva y en la Bocaplaza.

Separación de residuos

En estos momentos, la empresa ha distribuido ya por la capital palentina 240 nuevos contenedores marrones, a los que hay que sumar también algunos de los recipientes soterrados de las 21 isletas que se encuentran en la zona centro. En catorce de estas áreas, que han sido restauradas en las últimas semanas, ya se han diferenciado las bocas que serán para la basura orgánica y las que se destinarán a los restos no reciclables. En las siete que quedan sin reparar, se tiene previsto colocar en los próximos días carteles indicativos para diferenciar los contenedores de residuos orgánicos.

En estos recipientes (los marrones), se pueden arrojar restos de fruta y verdura, de carne y pescado, cáscaras de huevo, de marisco y de frutos secos, otros restos de comida, posos de café e infusiones, tapones de corcho (sin añadidos de plástico u otros materiales), cerillas y serrín, papel de cocina y servilletas sucias, y pequeños restos de jardinería.

Mientras en los de color gris oscuro o en los verdes que aún no han sido retirados (se quitarán cuando lleguen unos nuevos contenedores grises con apertura inferior para personas con discapacidad) pueden arrojarse residuos no reciclables como vajillas, pañuelos usados, juguetes rotos, biberones, chupetes, utensilios de cocina, pañales, objetos cerámicos, cristales, arena para mascotas, pelo, polvo o colillas.

Hasta ahora todos estos materiales iban al mismo recipiente que, por ejemplo los restos de comida, pero a partir de hoy deben separarse y arrojarse a contenedores diferentes.