Palencia

El nuevo vicerrector se marca la excelencia de la enseñanza y la investigación como objetivos

«Mi compromiso principal será trabajar en estrecha colaboración con todos los sectores de nuestra comunidad académica para impulsar la excelencia en la enseñanza, la investigación y el compromiso social. Buscaré promover un ambiente inclusivo que fomente la diversidad de pensamiento y la creatividad, elementos fundamentales para el progreso y la evolución en el ámbito educativo», ha aseverado.

Entre los principales retos a los que se enfrenta Julio Díez Casero como vicerrector está la consecución de la licenciatura de Biotecnología en la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias, de la que es profesor, «que esperamos que llegue cuanto antes, porque será vital para adaptar al campus a los nuevos tiempos que corren y no perder el tren del progreso, ya que la mayoría de los avances científicos de importancia se están produciendo en este campo», ha argumentado.

Como oportunidad, más que como reto, ha definido la constitución de la nueva Facultad de Comercio y Ciencias del Trabajo, nacida de la fusión de ambas de Valladolid y Palencia, respectivamente. «En esta línea trabajaré incansablemente para elevar el estándar de excelencia académica y contribuir al crecimiento integral de nuestra institución y de la provincia dentro del contexto socioeconómico actual», ha afirmado.

En cuanto a la Facultad de Educación, ha destacado los buenos resultados de Castilla y León en el último Informe Pisa, «por lo que algo estaremos haciendo bien en educación, y nuestra Facultad de Educación en el Campus de la Yutera es un buen ejemplo de ello. Pero además también Cantabria y Asturias, con gran número de escuelas en zonas rurales, han quedado en segunda y tercera posición. Parece ser que la educación en el medio rural no es tan mala. Esto es una oportunidad, que hay que aprovechar en una provincias con un problema demográfico importante como es Palencia, donde este problema ya no solo es asunto de los pequeños pueblos, porque la segunda oleada de despoblación amenaza ya a la ciudades pequeñas como la nuestra», ha añadido para recalcar que la UVA debe apoyar todas las iniciativas y programas piloto que se implanten. También ha querido Julio Díez Casero señalar a los titulados que se marchan de Castilla y León, a la responsabilidad de la Universidad y de las administraciones para que «se cumpla su vocación de servicio a la sociedad y se consiga que los egresados vuelvan a casa, no solo promoviendo la consecución de una importante herramienta, llamada dinero, sino ayudando a captar más fondos Europeos (Next Generation), nacionales o regionales que permitan la incorporación de los recién egresados, pero también fomentando la reincorporación de los que quieran volver, con una experiencia de un incalculable valor».

En cuanto a la investigación, «de un alto nivel» según ha subrayado la vicerrectora saliente, Amalia Rodríguez, quien insistió en el dinamismo del campus, en el pronto arranque de unas obras que cuentan con 11 millones de euros de fondos europeos, «solicitados con un proyecto ambicioso y bien estudiado» para acondicionar el edificio verde y el Aulario, culturalmente protegido por ser una antigua fábrica de yute y que requiere de una intervención especializada. «El campus es un campus en movimiento también en lo académico», ha dicho la ya exvicerrectora para hacer referencia a las nueva titulaciones de grado y de máster y las dobles titulaciones conseguidas en los últimos años, como el doble grado de Comercio y Relaciones Laborales que completa este año su cuarto curso y que se imparte con todas las plazas cubiertas, con más de 140 estudiantes, ello en el marco de la ya materializada fusión entre las facultades de Ciencias del Trabajo y de Comercio.

En el caso de la Facultad de Educación, también ha recordado la vicerrectora en los últimos cinco años y medio, que ha logrado un nuevo grado de Antropología, y dos másteres, uno en intervención sociocomunitaria con muy buena matrícula, y la segunda edición del máster de estudios feministas, también con las inscripciones cubiertas.

Tampoco faltaron elogios para la Escuela Universitaria de Enfermería, propiedad de la Diputación pero adscrita al campus, tanto por parte de la vicerrectora salietne como del nuevo responsable del campus.

La internacionalización, tanto de estudiantes y profesores que salen como los que recibe el campus, fue otro de los aspectos que ensalzaron. Coincidieron también en el llamamiento a la unidad, en la necesidad de que la Universidad camine de la mano de las administraciones para avanzar «porque tenemos mucho que aportar a la sociedad y al tejido socioeconómico de Palencia, y necesitamos la unión que hace la fuerza para continuar con nuestra actividad y nuestra misión», ha subrayado Amalia Rodríguez.

«Una universidad puede ser un catalizador para mejorar tanto las áreas urbanas como rurales al aprovechar su capacidad de investigación, educación, participación comunitaria y desarrollo de iniciativas innovadoras. La colaboración estrecha entre la universidad y las comunidades circundantes es clave para lograr un impacto significativo y sostenible. Aquí estamos para trabajar en estas líneas, cuenten con el campus de Palencia y la UVA para ello! Palencia y su provincia será con la Universidad de Valladolid y con su campus, o no será!», ha espetado el nuevo vicerrector.