Nueva vida para las asociaciones de vecinos de Palencia

La última de ellas ha sido la de San Juanillo, donde ha sido elegido el joven Mario Martínez como nuevo presidente tomando así el relevo del anterior, Rafael Marcos, quien dejaba el cargo después de años dedicado a su barrio. Aunque gran parte de la directiva sigue siendo la misma que en el anterior mandato, Martínez pretende renovar por completo lo que se venía haciendo.

La de Martínez fue la única candidatura propuesta, lo que ahonda en uno de los grandes problemas que arrastraba San Juanillo en los últimos tiempos, la falta de relevo generacional entre sus vecinos. Por eso, cabe resaltar el mérito de que una persona joven haya querido liderar un proyecto tan poco atractivo para alguien de su edad como este. La vicepresidencia se mantiene con Carmen Gutiérrez Asensio y la secretaría con Belén Carrión, mientras que el tesorero cambia y a partir de ahora será Víctor García. Savia nueva para un barrio que pretende seguir protagonizando muchas actividades, pero también incorporar otras nuevas, así como devolver la hermandad entre los vecinos después de las últimas polémicas acontecidas.

Fue durante el mes de junio, cuando con la llegada de las fiestas de San Juan, el barrio se mantenía dividido debido a la ubicación de la orquesta contratada para varias noches de la semana festiva cuando el bar La Barbería, ubicado en la calle Los Abetos, denunció en sus redes sociales la instalación de los camiones musicales, de nuevo, en la calle Los Robles. En años anteriores, la verbena se iba alternando de un lado a otro para garantizar que todos los establecimientos se beneficiaran de la gran afluencia de gente, lo que dejaba de ser así durante el pasado 2024 levantando ampollas entre los locales de esta parte del barrio. Este es, precisamente, uno de los problemas que Mario Martínez pretende poder solucionar durante los primeros meses de mandato y antes de que llegue de nuevo esta cita. «La asociación estaba en una situación un poco complicada porque no había un relevo y nadie quería presentar una candidatura como tal para presidir la asociación. Ante esa demanda de la propia asociación nos decidimos ya casi a última hora pues a presentar una candidatura y que la asociación sobre todo no desapareciese, que era el principal problema», explica el joven.

En cuanto a la participación de los vecinos, el nuevo presidente considera que podría ser mayor ya que «hay actividades en las que sí participa todo el mundo, sobre todo durante las grandes citas como son las fiestas del barrio en el mes de junio, pero hay otras a lo largo del año en las que cuesta tirar de la gente». Este martes, además, Martínez ya se reunía con el equipo de Gobierno que dentro de la ronda de contactos que están realizando por los diferentes varios llegaban a San Juanillo. En este encuentro, el nuevo presidente transmitió algunas demandas como el plan de asfaltado, el cuidado de los jardines o la renovación de algunos juegos infantiles.

El pasado mes de junio, Cristina Moro, de 32 años, se presentaba para retomar la actividad de la asociación de su barrio, San Antonio, que se encontraba completamente parada desde después de la pandemia, cuando se paralizó el trabajo vecinal en una de las zonas que más están creciendo dentro de la ciudad. Desde entonces, y acompañada por un equipo totalmente renovado, Moro no ha dejado de incorporar vecinos a su proyecto superando ya los más de 500 socios, 526 concretamente, una cifra que ni podía imaginar cuando comenzó su proyecto y que ahora le anima a seguir trabajando por y para un barrio muy rejuvenecido, con muchas familias y niños.

Aunque la cuota es de tan solo 5 euros anuales, lo cierto es que está ayudando a la organización de actividades durante todo el año y la preparación de unas fiestas más completas de cara a la festividad de San Antonio el próximo 13 de junio. Mientras, los vecinos ya pueden disfrutar de distintas actividades deportivas y musicales como clases de canto o de guitarra. «Los vecinos están contentos con todo lo realizado, pero, en general, estamos muy descontentos con el Ayuntamiento de Palencia ya que de las actuaciones que habíamos pedido, de momento, no se ha realizado ninguna. Comenzando por el alumbrado en la parte del parque, que llevamos esperando desde noviembre, hasta la instalación de un espejo en la calle Navas de Tolosa, y cosas mínimas», explica Cristina Moro.

Todo ello sin hablar de la remodelación de la plaza de San Antonio, donde se ubica la iglesia parroquial, y que ni se contempla ya que los fondos europeos con los que se van a llevar a cabo las reformas de las demás plazas de Palencia no permiten lleva a cabo ninguna actuación en este barrio por la renta per cápita de la que dispone.

Aunque ahora mismo el mayor problema es el inminente cierre de la avenida de Asturias, principal vía de comunicación del barrio y que tiene previsto quedar inutilizada en los próximos meses debido a las obras que Adif va a llevar a cabo en el puente de entrada y en el camino de San Román. Todo ello supone un grave perjuicio para los comercios del barrio. «Hay muchos bares que viven de la gente de los pueblos. Tienen 50 cafés por la mañana de gente de estos pueblos. También hemos incidido en la situación en la que se encuentra el Camino Viejo de Husillos, es un auténtico barrizal y la gente no puede ni circular y llega a casa llena de barro. No se puede ni acceder. Es una situación tremenda», denuncia Moro.

Aunque este malestar ha sido transmitido al Ayuntamiento de Palencia, la presidenta sostiene que «se pasan la pelota de un lado a otro. Hemos solicitado una reunión con el ministro Óscar Puente y nos han dicho que si la queremos la podemos solicitar nosotros como ciudadanos, pero no van a mediar para ello».

Donde también han estrenado nueva junta directiva es en el barrio de la Avenida de Madrid, donde Isabel Inclán releva en el cargo a la anterior responsable, Milagros Mancho. De esta forma, los vecinos de esta zona de la ciudad cuentan con una nueva representante y equipo para defender y reivindicar las mejoras que consideran necesita este barrio.

«El cargo se iba a quedar vacío, la gente que ya había estado en ello no se querían presentar y por poder mantener la continuidad decidí dar un paso al frente y por eso nos hemos metido», sostiene Isabel Inclán, quien ya ha puesto en marcha algunas intervenciones que consideran importantes para los vecinos.

La primera, el talud que se encuentra frente a la residencia de San José, así como también se ha hecho una petición para poder contar con un espacio destinado a las personas más mayores y que puedan reunirse a realizar actividades comunitarias o, simplemente, como un lugar de reunión y encuentro entre ellos. También se ha hecho una petición de una estación para mayores y que puedan realizar gimnasia ya que en esta zona sur de la ciudad tampoco hay y de igual forma se ha hecho otra petición para que se mantenga limpia la zona de rocódromo hasta una de las calles que comunican con la cancha de baloncesto.

«Lo del talud se va a poder realizar, pero es cierto que no nos han dicho plazos», sostiene Inclán, quien ahora mismo se encuentra poniéndose al día ya que este es una labor que le ha pillado «muy de nuevas» y es necesario un tiempo de adaptación para conocer la dinámica de un grupo al que se ha incorporado alguna persona más.

La nueva presidenta asegura estar satisfecha con la participación que hay en el barrio, «cuando hay alguna actividad la gente sí que acude, siempre te gustaría mucho más pero bueno, no está nada mal. Estamos contentos», concluye Inclán.