La nueva ordenanza de terrazas de Palencia pondrá fin a la mayor parte de las licencias covid

Tras un intento fallido del grupo municipal de Ciudadanos de sacar adelante una normativa que autorizaba todas las terrazas concedidas de forma extraordinaria como medida de lucha contra la crisis derivada de la covid, el equipo de gobierno municipal, del que forma parte precisamente Ciudadanos, ha tenido que reelaborar totalmente el texto de la ordenanza para pactar un documento que a los suficientes grupos políticos para lograr su aprobación.

Así, la idea de Ciudadanos de dar carta verde a las llamadas terrazas covid ha sido desechada prácticamente por completo y el texto que se ha reelaborado con las aportaciones del PP y de Vox limita de forma notable las posibilidades de que los hosteleros puedan disponer de una de esas terrazas extraordinarias, instalada sobre espacios no habituales, como zonas ajardinadas o, especialmente, plazas de aparcamiento, incluidas las de la ORA.

La crisis económica derivada de la pandemia llevó al Ayuntamiento a conceder licencias para terrazas de hostelería en lugares hasta esos momentos no autorizados. Se trataba de medidas extraordinarias para facilitar la recuperación económica del sector, ya que se había constatado que las terrazas eran demandadas por los clientes, temerosos aún de las concentraciones en espacios interiores.

De esta forma, se concedieron numerosas licencias 'covid', cerca de noventa, de las más casi setenta se ubicaban –todavía lo hacen en numerosos casos– en plazas de aparcamiento, una veintena de ellas, en Zona Azul, concentradas en su mayoría en el barrio de La Puebla, aunque extendidas por toda la ciudad.

Hasta ahora, estas autorizaciones han estado concediéndose en virtud de un decreto de Alcaldía, cuyos efectos caducaron el pasado 1 de enero. Desde entonces, las terrazas covid funcionan de forma irregular, ya que no hay ninguna norma que las regule, con lo que de hecho incumplen la ordenanza vigente, aunque el alcalde, Mario Simón, de Ciudadanos y responsable directo de la Policía Local, ha ordenado que no se actúe hasta que se apruebe la nueva ordenanza.

Esta aprobación estaba prevista inicialmente para el mes pasado, pero el texto propuesto por la Concejalía de Tráfico (Ciudadanos), no contó con el apoyo de los grupos políticos. En el pleno de enero, PSOE y Ganemos votaron en contra y Vox se abstuvo. Como además, faltó a la sesión una concejala del PP, la ordenanza fue rechazada.

Pero el problema se agudizó días después, cuando en la Comisión de Tráfico, la edil de Tráfico, Carolina Gómez, hizo un intento de volver a pactar el texto. Fue un rotundo fracaso y perdió hasta el apoyo de sus socios de gobierno. Los populares evidenciaron públicamente su oposición a la permanencia de las terrazas covid y se pusieron manos a la obra para la elaboración de un nuevo texto que, según explicó ayer su portavoz y teniente de alcalde, Alfonso Polanco, «conjugue la defensa de la actividad económica, con la defensa de los derechos de los vecinos y el desarrollo de la vida en la ciudad»; planteamiento también defendido por Vox, que, en este sentido se ha mantenido siempre firme, al pedir que se conjuguen en todo momento los intereses de los hosteleros con los de los vecinos.

Tras este desacuerdo, ha sido necesario elaborar un nuevo texto de la ordenanza, que se aleja ya del planteamiento inicial de permitir todas las terrazas covid, para presentarse como un documento «súper restrictivo», según indicó ayer Polanco, que permitirá la continuidad de solo unas pocas de las terrazas que fueron aprobadas el pasado año.

«Si hay cerca de noventa en estos momentos, estimas que pueden quedar unas quince, pero esto habrá que verlo, porque serán los hosteleros quienes tienen que solicitarlo y después cumplir con todos los requisitos, que van a ser mucho más estrictos», manifestó Polanco, quien insistió en que no se trata de la ordenanza que legalizará las terrazas covid, sino la que acaba con ellas. «Ya todos hemos vuelto a la normalidad y estamos en el interior de los bares. Ya no son necesarias, aunque se puedan autorizar algunas que pueden resultar beneficiosas para la imagen de la ciudad y para la oferta hostelera, siempre que cumplan unos requisitos muy concretos», manifestó Alfonso Polanco, recalcando que la norma será restrictiva.

Por su parte, la portavoz de Vox también defendió este modelo de ordenanza restrictivo, que permite solo aquellas terrazas fuera de la ordenación habitual si cumplen requisitos como la obligación de apertura y atención en mesa un mínimo de 20 días al mes, el diseño con ornato (lo que implica la total desaparición de los tableros de madera en el suelo o los palés), así como el cumplimiento estricto de unos horarios para conjugar el descanso de los vecinos. «Es el punto y final de las terrazas covid, se respetarán solo aquellas pocas que cumplan los requisitos», recalcó Polanco.

Asimismo, insistió en que se ha conseguido el compromiso del alcalde, máximo responsable de las competencias en Policía Local, de que todas aquellas terrazas covid que ahora están instaladas y no cumplan con los nueva normativa serán levantadas un mes después de su entrada en vigor. «Por los propios hosteleros o lo hará el Ayuntamiento de forma subsidiaria», señaló el teniente de alcalde.

El texto de la nueva ordenanza superó ayer el trámite de dictamen en la Comisión de Tráfico con los votos favorables de Ciudadanos, PP y Vox, mientras que el PSOE y Ganemos votaron en contra. Los socialistas señalaron que «somos el único partido que defiende los intereses de los vecinos», mientras que desde Ganemos se acusó al Ayuntamiento de permitir a particulares lucrarse con la utilización del suelo público.