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El PSOE tendrá lo que quería con el IBI, un aumento en la recaudación que puede superar los 600.000 euros debido a la revisión de los valores catastrales. Pero no le va a resultar fácil sacar adelante ninguna propuesta más. De hecho, esta relativa ... a la llamada contribución urbana se consigue porque sobre el papel el Ayuntamiento no introduce ningún cambio, puesto que mantiene congelado el tipo del gravamen que le corresponde aplicar. Pero claro, en este caso, para conseguir ese incremento recaudatorio no tiene que hacer nada. Ya lo hace el Estado al aprobar una actualización de los valores catastrales, que aumentan de forma considerable en la mayor parte de los casos.
Así, sin necesidad de negociar, el equipo de gobierno municipal del PSOE tendrá ganada su primera batalla de las Ordenanzas Fiscales. Pero puede que sea la única y quizá no la más sustanciosa en cuanto al incremento de recaudación sobre el año anterior que quería llevar a cabo. Porque dificílmente va a conseguir sacar los votos necesarios para aprobar los incrementos del 11% en las tasas de agua y alcantarillado, o la nueva tasa de recogida de basuras y tratamiento de residuos que debe imponer para cumplir con las leyes medioambientales que vienen marcadas por Europa y el Gobierno Central. Como tampoco va a poder sacar adelante ningún otra modificación en el cobro de los impuestos de Vehículos o de Actividades Económicas. No habrá apoyos suficientes.
Y eso que ha estado a punto. Muy cerca. Incluso con un documento de acuerdo ya firmado entre Vamos Palencia y el equipo de gobierno municipal. Pero al final ese documento se ha transformado en papel mojado, puesto que la premisa inicial, la línea roja marcada por la formación localista para empezar a negociar resulta imposible de cumplir.
Vamos Palencia exigía para llegar a cualquier acuerdo que el tipo de gravamen del IBI, que lo fija el Ayuntamiento, se redujese paulatinamente durante los ejercicios 2025, 2026 y 2027, con el fin de paliar la subida obligatoria que ya venía marcada por el incremento del valor catastral. A partir de ahí, si el PSOE aceptaba, desde la formación localista estaban dispuestos a apoyar, aunque no les gustase la propuesta, la subida de las tasas del agua y el alcantarillado; las que suben el IPC, también la nueva tasa de basuras y tratamiento de residuos y la de la grúa. No apoyarían ni los incrementos de otros impuestos ni de las tarifas del Patronato de Deportes. Pero había acuerdo y lo había en lo fundamental.
Sin embargo, todo se ha ido al traste al comprobarse que el acuerdo resultaba a estas alturas del año ya totalmente inviable, porque la aprobación definitiva de las ordenanzas no será efectiva antes del 31 de diciembre, con lo que el 1 de enero, cuando comiencen a devengar impuestos como el de Vehículos, Actividades Económicas y también el IBI, las posibles modificaciones no habrán entrado en vigor, con lo que ya obligatoriamente en 2025 tendrá que aplicarse el tipo de gravamen que se utiliza en este 2024. Esto significa que el fuerte incremento del impuesto por el aumento del valor catastral se va a cumplir de forma inevitable, ya que aunque se apruebe la rebaja pactada del tipo, legalmente no podrá aplicarse ya al próximo año, sino al siguiente.
«Si lo sabían, mal, y si no lo sabían, peor», se lamentaba airadamente el portavoz de Vamos Palencia, Domiciano Curiel tras una reunión con los representantes del equipo de gobierno. «Han dejado pasar el tiempo a sabiendas que no habría ya plazo para que las modificaciones que pactásemos no afectasen al año que viene. Cuando han aceptado nuestra propuesta de rebaja, ya no servía para 2025. Y yo estoy convencido de que han sido conscientes, porque si no lo eran, es mucho más triste porque indicaría que no conocen los plazos de la administración, y lo dudo mucho», señalaba Domiciano Curiel.
Así que sin acuerdo posible con su socio preferente, el equipo de gobierno se ve con una negociación enquistada, dado que el PP también ha puesto como línea roja la reducción del tipo del IBI y los ediles del Vox siguen la misma senda en este sentido. El PSOE, con diez concejales, no llega sin el apoyo o la abstención de alguno de estos grupos, con lo que la fecha para la aprobación de las Ordenanzas Fiscales sigue en el aire. Lo que está claro es que no irá al pleno de este viernes, 29 de noviembre, en el que estaba previsto inicialmente.
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