
Secciones
Servicios
Destacamos
«Nos sentimos tristes, desanimados, angustiados... Es algo muy difícil de explicar», señala Rubén Pérez García, hijo del hombre de 76 años que el pasado 13 de enero se escapó de la residencia Santa María del Camino de Carrión de los Condes, de la que era usuario desde hacía pocos días, aprovechando el acceso sobre las 10:00 horas al centro de un camión cargado con mercancía para salir por un portón trasero. «Nuestro padre tiene deterioro cognitivo, creemos que se desorientó, vio una puerta abierta y simplemente salió», afirma Rubén, quien, como su hermana Mari Cruz, está viviendo desde entonces un infierno de miedos, incertidumbres y desasosiegos. «Nunca nos imaginamos que pudiéramos llegar a pasar por algo así. Es muy duro», afirma el hijo de Timoteo Pérez Arconada, que no ha faltado ni un solo día a las labores de búsqueda de su padre junto a la Guardia Civil, que coordina el dispositivo, y a amigos, voluntarios y vecinos tanto de Carrión y Población de Campos (de donde es natural Timoteo), como de otras localidades.
Noticias relacionadas
«La esperanza es lo último que se pierde, aunque somos conscientes de que han pasado muchos días y de que, por eso, es muy complicado. Ojalá mi padre pudiera aparecer con vida, pero, si no es así, necesitamos encontrarle al menos para que pueda descansar en paz», subraya Rubén Pérez, que perdió la pista de su padre pasado el mediodía del 13 de enero, cuando contactó con él por última vez.
«Fue sobre las 12:15 horas. Nos decía que estaba por La Balastera y que iba por una curva, y ahí se cortó la llamada. Fue la última vez que pudimos hablar con él. Cuando nos avisaron, acudimos a Carrión inmediatamente y nos pusimos a buscar por el pueblo y por las carreteras cercanas, pensando en principio que lograríamos encontrarle», recuerda el hijo de Timoteo. Esa llamada quedó registrada en el repetidor de Villoldo, por lo que se marcó un eje lineal entre esa localidad y Carrión de los Condes. Al no entrar en otro repetidor, la Guardia Civil no ha podido establecer un triángulo de localización.
Timoteo fue grabado por las cámaras de la cooperativa anterior a la Bajada de la Cuesta de la Mora y un testigo asegura haberle visto en la carretera CL-615 en dirección a Palencia, en torno al kilómetro 34, cerca de la empresa Talleres Casares, pero no pudo confirmar si Timoteo cruzó o no la carretera, por lo que todas las hipótesis sobre el camino que tomó siguen abiertas.
Desde entonces, el dispositivo de búsqueda coordinado por la Guardia Civil desde el cuartel de Carrión de los Condes ha contado con patrullas de numerosos acuartelamientos de la provincia; perros de rescate; el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de Castilla y León, que ha rastreado el río Carrión hasta Villoldo; un helicóptero del instituto armado, y numerosos vecinos y voluntarios que se han sumado a las labores de rastreo. La búsqueda se retoma a diario en el cuartel de la Guardia Civil de Carrión y se han organizado diversas batidas, las últimas el pasado fin de semana, cuando cerca de un centenar de personas se sumaron a las labores de rastreo. Participó también la Unidad de Búsqueda de la Fundación QSD Global, que envió a un grupo de rastreo canino, formado por cinco guías y tres perros, especializados en la localización de restos humanos. «En un caso como este, debido al tiempo que ha pasado, debemos ponernos en situación de que estamos buscando restos humanos, porque es muy complicado que podamos encontrar viva a esta persona», explicaba el pasado sábado José Ángel Sánchez, jefe de la Policía Local de Guadalix de la Sierra y responsable de la unidad de búsqueda, uno de los mayores expertos del país en la localización de desaparecidos y que ha coordinado 57 dispositivos de larga duración con resultado.
Esta unidad especializada tiene previsto participar a partir de ahora de forma activa en las batidas que se organicen en Carrión para localizar a Timoteo, una vez que su intervención ya no es necesaria en Traspinedo al haber aparecido el cuerpo de Esther López. Para ello, están en contacto con la Comandancia de la Guardia Civil de Palencia, a la que han ofrecido la colaboración de sus equipos, así como la posibilidad de elaborar una planificación detallada de la búsqueda.
Su inestimable ayuda y la de todos los palentinos la agradecen sobremanera Rubén y Mari Cruz, que temen que, con el pasar de los días, puedan diluirse los esfuerzos por encontrar a su padre. «Es un temor que todo familiar de un desaparecido tiene, pero a día de hoy seguimos teniendo el apoyo y la ayuda de la Guardia Civil y de los voluntarios que se acercan cada día hasta el cuartel de Carrión, algo por lo que siempre estaremos muy agradecidos.
Esperamos que esa ayuda se mantenga en el tiempo, porque la necesitamos, y por eso seguimos pidiendo el apoyo de Palencia. Sea como sea, nosotros seguiremos buscando cada día a nuestro padre», agrega.
Timoteo Pérez Arconada, de 1,70 metros de estatura y pelo cano, vestía en el momento de su desaparición jersey azul grisáceo, pantalón verde oscuro y zapatillas de cuadros de estar en casa.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.