Nadadores por la mejor de las medallas en la Dársena de Palencia

Con la organización a cargo del Club OCA SOS de Palencia y el Skull Team Buceo, el evento dispuso de la colaboración de quince voluntarios fuera del agua, cinco buzos y tres piraguistas, quienes velaron por la seguridad de los participantes a lo largo de un recorrido de 120 metros que este año, gracias al buen tiempo, no estuvo marcado por el frío gélido de ediciones anteriores. Tras dos últimas ediciones marcadas una de ellas por la lluvia y la otra, por unos termómetros que aterían el cuerpo, las buenas temperaturas aliviaron en parte el esfuerzo de los treinta valientes.

«Este año ha sido el mejor chapuzón de todos. El tiempo nos ha acompañado, hemos contado con una gran cantidad de público y la organización nos hemos vuelto casi profesionales pese a ser voluntarios. Nos sorprende hasta a nosotros mismos la buena respuesta de todas las partes. Todo ha salido bien, que al final es el objetivo porque no deja de ser un reto complicado y con algo de riesgo con aguas frías», aseguraba Carlos Guati, presidente del Skull Team Buceo.

La cita se celebró bajo un brillante sol, lo que permitió que los asistentes pudieran disfrutar de un ambiente festivo y acogedor. Como es tradición, los valientes nadadores y el público degustaron a lo largo de la mañana chocolate con churros y caldo.

El padrino de esta edición fue Luis Guil, entrenador del Súper Agropal Palencia. El técnico sevillano, que no pudo estar presente, es uno de los rostros populares del deporte palentino tras llegar al conjunto morado a mitad del curso pasado. El entrenador aportó una camiseta de la selección española de baloncesto, donde es técnico ayudante, firmada por todos los jugadores. En ese cierre de la jornada, la tradicional rifa solidaria contó también con otros premios destacados como un jamón. «El día nos ha acompañado, sobre todo para el público. Al final es más bonito ver la Dársena con tanto público. La salida para los nadadores es mejor por la temperatura, no es lo mismo lanzarse con este sol que estar luchando contra el frío desde antes de lanzarte al agua», señalaba Eliseo Martínez, presidente del Club Oca SOS.

La participación en este tradicional Chapuzón Solidario palentino continúa fijado en esos treinta nadadores. Los medios y número de voluntarios por parte de la organización marcan por completo la capacidad de una iniciativa cuyo único objetivo es disfrutar todos juntos en la mañana del día de Navidad y conseguir recaudar una cifra importante para destinar a un fin solidario.

«Por seguridad siempre marcamos ese máximo de treinta participantes. No queremos ampliarlo porque preferimos mantener ese control para que no se nos vaya de las manos. Que cada Chapuzón al terminar tenga un buen recuerdo. Tenemos mucha más gente dispuesta a tirarse al agua, una lista de espera importante, pero al final necesitaríamos más medios», reconoce Carlos Guati.

Una vez concluido el chapuzón, le tocó el turno a la parte emotiva. Los dos clubes organizadores rindieron homenaje a Javier Pérez, el participante más mayor de las anteriores ediciones, quien este año decidió no lanzarse al agua. «Para nosotros es un placer poder homenajear a un compañero como Javier Pérez. Ha sido el participante más mayor durante muchos años y en esta edición ha decidido retirarse. Su última participación fue el año pasado y con 76 años no se veía con fuerza», afirmaba Eliseo Martínez. Su ausencia fue notable, pero su legado en el Chapuzón Solidario sigue presente en la memoria de toda la organización. «No tenía ni idea del homenaje y al principio no tenía pensado ni acercarme este año. Mi hermano ha sido el que me ha convencido para venir a pasar la mañana, como todos los años pasados, pero de una manera diferente. Han sido doce años seguidos participando, empezamos como una broma de cinco amigos y mira hasta donde ha llegado», concluía Javier Pérez.