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Los nacimientos caen al mínimo, por debajo de los 800 en un año con 1.990 muertesHan quedado atrás los estragos poblacionales de los tiempos más duros de la pandemia, fundamentalmente porque la cifra de defunciones, que ya de por sí dobla a la de nacimientos, fue aún mayor entre 2020 y 2021. Palencia, con un número de muertes que duplica ... e incluso es más del doble que los nacimientos desde hace un par de décadas, tocó fondo en 2020, con una cifra de 2.585 muertes frente a los 939 nacimientos, unos números que también fueron malos en 2021, si bien algo recuperados (840 alumbramientos y 2.267 fallecimientos).
Los datos del INE de 2022 arrojaron una cifra de 858 nacimientos, 18 más que el año anterior (que sufrió el primer bajón notable tras el estallido de la pandemia en 2020), es decir el 2,1%. A pesar de ello, seguían cada vez más distantes del número de fallecimientos (2.248 en 2022, una cifra ligeramente inferior a los 2.267 de 2021). Pero los de 2023 son también desesperanzadores, más si cabe. El número de fallecimientos ha bajado de los dos mil, algo que no ocurría en los últimos años, concretamente desde 2.011, cuando se registraron 1.973 fallecimientos.
En 2023, el último ejercicio completo analizado por el Instituto Nacional de Estadística, las muertes en Palencia quedaron en 1.990, de ellos 1.015 hombres y 975 mujeres), pero el de alumbramientos fue aún más bajo (788, es decir 70 menos que el año anterior), con lo que se coloca en mínimos históricos, ya de por sí bajos en este casi cuarto de siglo del XXI. Lejos de aquellos 2.471 nacimientos que anotaba Palencia en 1975, hace ya casi medio siglo, las cifras se mantuvieron en esos términos casi hasta 1985, cuando empezaron a situarse por debajo de los dos millares. Pero ya desde 2017, la estadística de nacimientos ha quedado por debajo del millar.
Las cifras no son mejores en el resto de territorios, aunque no por ello consuelan. Castilla y León registró un total de 12.496 nacimientos en el año 2023, un 4,86% menos que en el año anterior (639 menos en cifras absolutas), un descenso que es casi el doble que el registrado en España (-2,61%) y el cuarto mayor de las comunidades autónomas. Estos datos confirman la tendencia a la baja de los nacimientos en Castilla y León en los últimos años, con 2010 como el ejercicio con el mejor dato de natalicios con 20.486, cifra que bajó a 17.389 en 2015; 13.652 en 2020 y 13.095 en 2021 para subir ligeramente en 2022 con 13.135, para perder ahora 639.
Así consta en el informe sobre el Movimiento Natural de la Población y los Indicadores Demográficos de 2023 publicado esta semana por el INE, según el que las defunciones cayeron un 9,4% en Castilla y León hasta 28.102, frente a 31.017 de 2022 (2.915 menos en cifras absolutas).
Se trata en este caso del tercer mayor descenso el país, donde las defunciones bajaron un 6,1%. El mayor número de defunciones de los últimos años se registró en 2020, con 36.197, para bajar a 29.299 en 2021 y subir en 2022 a 31.017. Castilla y León registró además el segundo peor saldo vegetativo, con 15.606 personas menos, tras Galicia, con 18.778 menos, cuando Madrid, Murcia y Baleares han registrado un saldo positivo, al igual que Ceuta y Melilla. Por provincias, las nueve de Castilla y León registran cifras negativas lideradas por León, con -3.775, seguida de Valladolid, con -2.153; Salamanca, con -2.087, y Burgos, con -2.067. A continuación se sitúan Zamora, con -1.851; Palencia, con -1.202; Ávila, con -1.143, Segovia, con -741, y Soria, con -587.
De forma paralela a este descenso en los nacimientos se ha producido también una caída en las defunciones. El año pasado, fallecieron 1.990 personas en la provincia, con el porcentaje más alto de defunciones entre los que tenían entre 90 y 94 años. Esto deja muy claro que la muerte ocurre cada vez a una edad más avanzada, lo que indica directamente que crece la esperanza de vida, actualmente en 81,11 años para los hombres y en 86,34 para las mujeres en el conjunto de España. Entre los hombres, los más longevos son los madrileños. Le siguen los nacidos en Salamanca, Guadalajara, Zamora, Ávila y Álava. Entre las mujeres, la tabla la encabezan Soria, Salamanca y Zamora.
Otro dato del informe del INE es que cada vez se retrasa más la edad media a la maternidad, que se mantuvo en España en los 32,6 años en 2023. Asimismo, el indicador coyuntural de fecundidad de Castilla y León se situó en 1,06 hijos por mujeres en 2023, por debajo de la media nacional de 1,12. Castilla y León sólo supera la media de hijos por mujer de Canarias, 0,84; Asturias, 0,94; Cantabria, 0,97; Galicia, 0,99; y Baleares, 1,05.
La estadística del INE incluye otros datos, como el vinculado con los matrimonios celebrados en Castilla y León en 2023, cuando se unieron 6.716 parejas, con un descenso del 7,3% respecto a 2022. La inmensa mayoría de los matrimonios se firmaron por lo civil, 5.281, frente a los 1.437 religiosos. El grueso de los matrimonios se produjo entre parejas de distinto sexo, 6.538, mientras que se registraron 84 matrimonios entre hombres, frente a los 65 de 2022; y 94 entre mujeres, cuando un año antes fueron 88.
El análisis indica asimismo, que las uniones matrimoniales descendieron en todas las provincias salvo en Ávila, donde experimentaron un aumento del 10,84% hasta las 491. La mayor caída la anotó Soria, con un 12,32%(242 en total), seguida por Zamora con un 11,52% (384), Palencia con un 10,56% (415), Burgos con un 10,45% (960), Valladolid (1.601), Segovia con un 9,18% (455), León con un 7,06% (1.264) y Salamanca con un 4,54%(904).
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