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La localidad palentina de Carrión de los Condes alberga el Museo-Iglesia de Santiago, un proyecto de las Edades del Hombre que, además de recoger la herencia artístico-religiosa de la zona, exhibe obras invitadas procedentes de otros lugares. Así, durante el verano, se podrá disfrutar de la escultura de San Antón, obra de de Felipe de Espinabete fechada en la segunda mitad del siglo XVIII, que normalmente se encuentra ubicada en el Monasterio de Santa María de Valbuena, en el municipio vallisoletano de San Bernardo.
Una escultura convulsa, repleta de barroquismo, que establecerá́ un interesante diálogo en contraposición con la serenidad que ofrece el San Antón de Alejo de Vahía, de finales del medievo y que forma parte de la colección del museo.
Carrión es una de las paradas que conforman el Camino de Santiago Francés y por tanto, el museo es uno de los puntos donde se sella la credencial de los peregrinos que pasan por allí. Además, tiene una tarifa especial de un euro para estos últimos.
El Museo-Iglesia de Santiago es una de las paradas obligatorias para los peregrinos. Su valor arquitectónico se remonta al siglo XII y en la actualidad recoge distintas piezas de valor artístico que realzan el carácter histórico de la zona. Dentro de sus instalaciones, han incorporado una pantalla multimedia que permite al visitante interactuar con los contenidos para descubrir, localizar y ahondar en todo el patrimonio que existe en Carrión. El elemento más singular y extraordinario es su friso, situado en la fachada occidental.
La localidad cuenta además con otros grandes edificios como la iglesia de Santa María del Camino, el Real Monasterio de Santa Clara o el de San Zoilo.
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