El Museo de Palencia suma a su colección una obra de Pedro Berruguete

«Es una pieza que no necesita presentación. ¡Es un Pedro Berruguete!», afirmó este jueves el director del Museo de Palencia, Javier Pérez Rodríguez. Se trata de un óleo sobre tabla del artista paredeño, procedente del retablo de la parroquia de Santa María de Frechilla. La pieza, datada alrededor de 1490, fue adquirida en la subasta de la Sala Fernando Durán el pasado 11 de abril por el Ministerio de Cultura por 28.000 euros y asignada al Museo de Palencia, centro al que llegó hace una semana. «Es un día importante para el Museo porque su colección de bellas artes se enriquece con una obra de mucha importancia. El interés y la claridad de esta obra es clara y evidente», continuó Pérez Rodríguez.

Que esta creación de Pedro Berruguete vaya a ser expuesta en Palencia es fruto del trabajo en equipo. El Ministerio de Cultura y la Junta de Castilla y León han colaborado y unido fuerzas para que esta maravillosa obra, de óleo sobre tabla de 72,5 por 28,5 centímetros, pueda disfrutarse aquí.

La pieza recuperada representa a un sacerdote debajo de un arco ojival, pero forma parte de un todo. La obra completa narra una escena más amplia, la presentación de María en el templo, ya que la actitud y pose del obispo es similar a la documentada en esa misma escena en el retablo de la Virgen de la iglesia de Santa Eugenia de Becerril de Campos. Además, se conoce la parte baja de la tabla, que es de similares dimensiones, y que se encuentra en el Banco de España, que la adquirió en 1981. Esto se ha podido comprobar gracias a una pequeña fotografía en blanco y negro que dio a conocer Matthias Weniger en 2003, en la que aparecen estas dos tablas antes de su división, junto a otras dos más, todas como procedentes del retablo de Frechilla. Dicha imagen fue tomada hacia 1943 en el Palacio Episcopal de Palencia.

¿Por qué se partió esta obra? Para sustituirla por otro retablo. A mediados del siglo XVIII se desmontó el retablo de la capilla mayor de Santa María de Frechilla para asentar el que se contempla actualmente, que es de estilo barroco. Era usual que algunas piezas fuesen vendidas para sufragar gastos y, si se partían, se podía conseguir más ingresos por las mismas.

«Nos ha llegado en buen estado de conservación», analizó el director del Museo de Palencia, pero desde el mismo centro se va a llevar a cabo un tratamiento preventivo y otro de consolidación del soporte, así como una adaptación a las condiciones de temperatura y humedad de la sala climatizada de arte sacro en la que se va a expuesta definitivamente. Y se espera que para dentro de poco más de un mes, para mediados de agosto, ya pueda ser expuesto.

Será necesario hacer unas pequeñas modificaciones de carácter museográfico en ese lugar para dejar espacio y protagonismo a la obra de Berruguete. «Tenemos poco arte sacro en el Museo, pero es muy interesante, como el retablo del Hospital de los Palmeros, que también tiene calidad», sentenció Pérez Rodríguez.

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