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Los setecientos años de la Catedral y los cien años del Museo de Palencia son un motivo excelente para organizar una exposición arqueológica sobre los descubrimientos hallados y nunca exhibidos en cinco excavaciones en la seo de San Antolín. El centro ubicado en la Casa ... del Cordón mostrará en 'Arqueología de la Catedral de Palencia. Más allá de los 700 años del templo gótico' todos estos elementos, imprescindibles para conocer mejor la historia de la ciudad. «Es un trabajo importante que nos va a ayudar a conocer las raíces de nuestra provincia y nuestra capital porque la Catedral está situada sobre lo que era el centro de la ciudad», señaló este jueves 20 el delegado de la Junta, José Antonio Rubio Mielgo.
«El Museo de Palencia quería contribuir al séptimo centenario de la Catedral con una exposición. Se habían hecho excavaciones en el entorno y en el interior de la seo y algunas aún permanecían inéditas, sus resultados no habían sido publicados y tenían una documentación importantísima», argumentó, por su parte, el director del Museo, Javier Pérez Rodríguez.
La muestra aúna los descubrimientos de las excavaciones de 1965, realizada en la plaza de San Antolín por el profesor de Arqueología de la Universidad de Valladolid, Pedro de Palol, junto con la de 1983 y 1988 del claustro de la Catedral y con las recientes de 2005 y en 2009 en la Puerta de los Reyes y la Puerta de los Novios, respectivamente.
«Todo hace pensar que la Catedral está ubicada sobre el centro de la antigua ciudad romana y por eso se escogió ese punto para hacer en 1965 la primera excavación con metodología arqueológica en nuestra ciudad», explicó Pérez Rodríguez.
La exposición la conforman dos vitrinas, con restos y descubrimientos de dos épocas distintas y una serie de paneles explicativos sobre las excavaciones. Uno de ellos representa la primera estratigrafía arqueológica (estudio de la superposición de capas en el terreno con una finalidad arqueológica) de la ciudad de Palencia, que documentó Pedro de Palol en la excavación de 1965.
Gracias a este esquema de las capas del subsuelo de la Catedral, se ha podido descubrir que hay dos grandes niveles: una base romana (que va del siglo I al V) y otra de la Edad Media (del s. XI al XIV) sin ningún lecho o nivel que conecte entre ambas etapas. «Nos hace pensar que seguramente hubo una remodelación, una ampliación de las plataformas donde se ubica la Catedral para conseguir un mayor espacio para el templo gótico o incluso que la remodelación se pudo hacer ya con la romana», explicó el director del Museo.
Esta exposición, que se podrá visitar durante un año, recaba en la historia de Palencia y de la propia Catedral, que continúa celebrando que el 1 de junio de 1321 se puso la primera piedra en la capilla de la Virgen Blanca y aún se están organizando distintas actividades conforme a este séptimo centenario.
Las dos vitrinas que muestran los hallazgos que se encontraron bajo la actual Catedral de San Antolín están divididos en ocupación romana y en momentos postrromanos medievales y modernos. En la primera destaca una moneda de Majencio, de mediados del s. IV, con un crismón cristiano. «A partir del 300 ya se encuentra alguna moneda, ya hay presencia cristiana aquí, que quiere decir que ya había una comunidad de la fe y para hacer una Palencia digna no solamente de la historia pasada sino de lo que supone ser una ciudad, personas de todas partes donde conviven en una ciudad fraterna», argumentó el obispo Manuel Herrero.
En el mismo expositor se muestra un fragmento de cerámica romana del s. IV o V con el mismo modelo decorativo que será reproducido posteriormente en un cimacio que corona un capitel de la cripta visigoda de la Catedral. «Habrá que continuar estudiando para ver cómo se traslada esa decoración o esquema decorativo de una cultura a otra, pero es un hecho inédito y se presenta en esta exposición», incidió Pérez Rodríguez.
En la otra vitrina se expone un canecillo o modillón (comienzo de la viga que sobresale al exterior y sirve de soporte a los aleros con elementos decorativos), que perteneció a la Catedral románica y fue descubierto en la excavación de 2009. «Es el primer resto románico que ha entrado en este museo de la Catedral románica y que se expone por primera vez», afirmó, con orgullo, el director del centro.
Otro objeto de estudio expuesto en la misma vitrina es una vasija, del s. XIII o XIV, con tres pitorros y un filtro para infusionar y con muchos paralelismos con el mundo islámico, «que hasta el momento era un elemento desconocido y singular», concluyó Pérez Rodríguez.
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