Más del 10% de los municipios de Palencia tienen problemas con el agua para el consumo

Para la Diputación de Palencia, las inversiones en el Ciclo del Agua se han convertido en una prioridad. «Llevamos muchos años trabajando para mejorar el abastecimiento en todos los pueblos de la provincia», afirma. Aun así, reconoce que más de un 10% de los municipios tienen problemas con el agua de consumo, ya sea por la calidad o la cantidad.

Hay municipios que tienen suficiente agua, pero con demasiados sulfatos, nitratos o fluoruros que no la hacen apta para el consumo humano. Es el caso de Boadilla de Rioseco, donde los vecinos llevan años usando agua embotellada porque la que sale de sus grifos no es potable. En otros municipios sufren cortes o falta de caudal por problemas en los sistemas de captación, en las redes de abastecimiento o en los depósitos, con las consiguientes pérdidas de agua, un bien tan valioso como escaso. E incluso hay pueblos como Cervera de Pisuerga donde todavía tienen tuberías de fibrocemento que hay que sustituir.

«A día de hoy, más de un 10% de los pueblos de la provincia tienen problemas de agua por diferentes motivos», afirma el diputado y los problemas, que por otra parte contribuyen a encarecer el servicio, radican en la falta de caudal en las captaciones, averías en bombas de los sondeos o reventones en la red y contaminación de las fuentes.

El objetivo de la Diputación de Palencia es reducir ese porcentaje con las inversiones previstas hasta 2023 en materia de abastecimiento (1,4 millones de euros), que beneficiarán a ocho ayuntamientos y a 2.000 vecinos, y depuración (1,9 millones) que beneficiarán a 9.000 habitantes e incluyen la construcción de depuradoras en Monzón de Campos, Cascón de la Nava y Villamediana.

«Desde la institución provincial tratamos de ayudar a los ayuntamientos a solventar cualquier problema de abastecimiento que haya en la provincia», insiste Urbano Alonso, sin olvidar que además los ayuntamientos tienen convenios con la Junta de Castilla y León para acometer, a través de Somacyl, obras de mayor envergadura.

Además, los problemas que surjan y no hayan acudido a las convocatorias establecidas se subvencionan de forma directa, para darles prioridad y «que todas las deficiencias que hay en abastecimiento y saneamiento se vayan corrigiendo, para que no haya ningún pueblo que tenga problemas por falta de disponibilidad económica». Es evidente que hay muchos pueblos pequeños, con poca población, que no podrían acometer por sí solos las obras necesarias para abastecer a su municipio o para mantener el servicio. De ahí la importancia de las líneas que abre la Diputación de Palencia y que van dirigidas tanto al abastecimiento como la depuración o las obras de emergencia.

De hecho, hay que tener en cuenta que para los ayuntamientos la prestación del servicio del agua siempre tiene un coste muy superior a lo que se ingresa, ya que obtienen unos ingresos que suelen situarse en torno al 40% de los costes reales y por tanto «les cuesta dinero prestar este servicio porque nunca recaudan el coste que les supone», indica Urbano Alonso.

En este sentido, los colegios de ingenieros industriales de Castilla y León apuestan por soluciones tecnológicas para la gestión del agua como elemento fundamental para luchar contra su escasez en los núcleos de población de menos de 1.000 habitantes, que representan el 94% de los municipios y entidades locales menores de la región. En Palencia, 415 núcleos de población en total, y en una parte importante sus vecinos tienen que hacer frente a las pérdidas de agua en las redes, al mal estado de conservación o a una inadecuada elección de las soluciones para su potabilización y depuración, lo que provoca el aumento de sus costes.

Por ello los ingenieros industriales subrayan la necesidad de aplicar soluciones tecnológicas para paliar este grave problema, pero realizando una correcta selección de la tecnología que sea más eficaz en cada caso. Si el problema es de gestión del tratamiento, será preciso analizar el sistema de automatización más adecuado, así como el mecanismo de comunicación máquina a máquina mediante redes de telefonía o de radio, que permiten controlar y regular el abastecimiento para, por ejemplo, coordinar los suministros de diferentes captaciones o depósitos. En otros casos, la solución más adecuada será la reducción del consumo de energía en los bombeos, constatando las condiciones en que se está ejecutando para variar parámetros.

En este sentido, como señala el diputado palentino, se está avanzando mucho en la renovación y mejora de las infraestructuras en la provincia, «pero todavía queda mucho por hacer en lo que se refiere a la aplicación de nuevas tecnologías». La lectura automática de los contadores no ha llegado a los pueblos. «Incluso hay municipios que ni siquiera tienen contadores», señala, a pesar de los esfuerzos de la institución provincial para que lo hagan y las penalizaciones que se incluyen en las subvenciones para incentivar que los coloquen y evitar los malos usos que tienden a hacerse cuando no hay control y el agua sale gratis. «Tenemos que seguir avanzando y aplicar las nuevas tecnologías para ser más eficientes en el uso del agua», incide Alonso.