Secciones
Servicios
Destacamos
Nació en Santervás de la Vega con la Primera Guerra Mundial en marcha, en 1915, y falleció en Saldaña la noche del viernes, 27 de septiembre, ya en el otoño y a punto de arrancar el veranillo de San Miguel. Ignacia Heras, con su mente privilegiada y su gran memoria ... , se fue despidiendo de los suyos hasta que finalmente murió a los 109 años, cumpleaños que celebró (tanto en la residencia El Castillo donde vivía como en su localidad natal con los suyos), el pasado 1 de febrero.
Aunque naciese con el primer conflicto militar mundial ya iniciado, a ella le marcó la Guerra Civil, ya que reclutaron a su marido al poco tiempo de casarse, el mismo año incluso de la boda. «La guerra empezó conmigo», solía señalar, siempre pensativa. Regresó de la contienda tres años después y juntos tuvieron dos hijas, que tenían seis y cuatro años cuando enviudó. Con su segundo esposo, aumentó la familia con cuatro pequeños más, y con mucho orgullo afirmaba que tenía ocho nietos y diez biznietos.
Noticia relacionada
Trabajadora incansable en la casa y en el campo, se quedó huérfana con quince años, cuando murió su madre Aquilina, y sacó adelante a sus cinco hermanos, uno de ellos de tan solo tres años. Ha sobrevivido a todos ellos y convivió con su hermana Jesusa, que también vivía en la residencia El Castillo, hasta que falleció el día de Navidad del año pasado con 102 años.
Como la vista ya le estaba fallando y no podía leer ni hacer casi costura, con lo que a ella le había gustado siempre, se entretenía con el cálculo matemático, sumas, restas y multiplicaciones, porque la cabeza le seguía funcionando a la perfección y le aburría bastante jugar a las cartas o al parchís en el centro El Castillo, donde ha vivido los seis últimos años.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.