«Me motiva hacer reír y el humor que más me gusta es blanco, absurdo»

Lleva dos décadas haciendo reír de todas las maneras posibles y, en esta ocasión, el humorista Joaquín Reyes, se subirá este domingo al escenario para deleitar al público con su comedia más esencial y característica, la que le alzó como uno de los referentes de una generación de cómicos de habla hispana e influencia internacional que siguen reinventándose, alentados por su único afán: estrechar lazos con el espectador y hacerle olvidar todo lo demás a través de la risa. Algo que Reyes pretende lograr en directo con una versión renovada de su faceta como monologuista, con la que comenzó su andadura, pero con su acento y lenguaje manchego completamente intactos. El artista albaceteño ofrecerá una actuación en el Teatro Ortega de Palencia el próximo domingo, 23 de octubre, a las 20:30 horas, con su espectáculo 'Festejen la broma', en el que no estará completamente solo.

–¿Qué relación guarda con Palencia?

–Creo que fui con 'Que me aspen' hace un montón, pero tengo muy buen recuerdo de Palencia. Recuerdo que cuando fui a actuar había una señora muy seria toda la actuación y cuando terminó me dijo: 'Me lo he pasado genial'. (Ríe) El cliché es que sois como más secos, menos risueños, pero la verdad es que a mí me ha ido fenomenal, en Castilla y León en general me ha ido siempre muy bien.

–Quizá por ese contacto directo con el público tenía ganas de volver a este formato de espectáculo que propone en 'Festejen la broma' para ver a su público cara a cara...

–Sí, justamente, porque es una vuelta al monólogo, al formato con el que empecé. También por su puesto en una actuación en directo sientes la energía de la gente, es una cosa muy especial. Eso no te lo da un rodaje, sino que es una cosa que sientes cuando están arriba en un escenario. El monólogo es el formato con el que yo inicié mi carrera, todos los que estábamos en Paramount Comedy empezamos con el monólogo, y grabé un espectáculo para Netflix donde ya jubilaba mi material, más o menos, como unos diez monólogos que ya estaban muy «resobaos» por otra parte, donde elegí lo mejor de cada uno y con 'Festejen la broma' también me propuse escribir material nuevo y presentarme como soy ahora, porque esencialmente no he cambiado, pero mi situación sí, no es la misma que cuando empecé hace veinte años.

–Después de los éxitos de 'La Hora Chanante' y 'Muchachada Nui', ¿cabe esperar una nueva versión de estos formatos de humor o está abierto a otros horizontes?

–Bueno, el humor que yo practico y el que más me gusta es más o menos con el que empecé. Un humor blanco, un humor absurdo. Y lo sigo practicando. Obviamente, no soy la misma persona y sigo madurando, pero de la misma forma te digo que lo que me mueve no ha variado, que es la ilusión por hacer reír y divertir a la gente, es lo que me motiva.

–Como humorista veterano del panorama nacional. ¿Qué facetas del humor le quedan por explorar si es que te queda alguna?

–He hecho muchas cosas, me han dejado hacer muchas cosas y me siento muy afortunado en eso. Monólogos, he trabajado en cine, hemos hecho tele, sketches, una serie… Ahora juego a ser ventrílocuo, esa es otra de las cosas que me divertían de la comedia, esa dinámica entre el muñeco y la persona que lo maneja, donde el muñeco dice cosas que no se atreve a decir la persona. Yo creo que ya no me quedan muchas cosas por hacer.

–¿En la industria del humor existe libertad para decidir y elegir cómo expresarse y qué contar?

–El mundo del espectáculo es complicado. Yo creo que se tienen que dar muchos factores: tienes que tener suerte, tienes que estar en el sitio adecuado, tienes que gustar, tienes que trabajar, por supuesto, pero nada te garantiza, por muchas ganas que tengas y mucha ilusión y mucha vocación… Al final depende de muchos factores y a mí me parece que en mi caso o nuestro caso, hemos sido afortunados porque de alguna manera encajamos en un momento, con una apuesta muy personal, gustamos a la gente o hubo gente que confió en nosotros y eso no lo pierdo de vista.

–¿Se puede decir que Castilla La Mancha es cuna del humor en nuestro país?

–No sé, hemos coincidido muchos haciendo esto y es curioso que estemos tanta gente de Albacete y no sabría decirte cómo hemos coincidido tanta gente en un mismo sitio haciendo monólogos la verdad. Supongo que, aparte de algo puramente de casualidad, con respecto al humor manchego sí que es verdad que siempre ha existido. Y antes han estado Millán Salcedo o José Luis Cuerda o José Mota que se identificaban mucho con La Mancha. Pero luego el hecho de que estén Ernesto Sevilla, Raúl Cimas, Pablo Chiapella, Goyo Jiménez… es que siendo de Albacete, no sabría decirte cómo ha sido (ríe).

–¿Las redes sociales y muchas plataformas audiovisuales, son un aliado para los cómicos?

–Ahora mismo la gente está utilizando las redes sociales para hacer humor. Creo que hay un nuevo lenguaje también que está relacionado con la propia herramienta. Las redes sociales, cómo las manejan y cómo presentan las piezas de comedia la gente joven... Realmente ahí hay algo muy novedoso y sobre todo ellos tienen un lenguaje audiovisual ya muy elaborado. Me parece que es bueno, porque veo a gente muy ingeniosa en TikTok, por ejemplo.

–Sobre su debut literario de este año, 'Subidón', ¿Por qué eligió el género de la novela?

–Yo creo que nace de una vocación lectora. A mí me gusta mucho la novela y se habla mucho del fin de la novela y ahí está la novela, no hay quien la mate. Ahora hay una exuberancia de la ficción, hay muchas series, hay mucha ficción, pero la novela aguanta el tipo. Y me gusta mucho. Cuando uno lee y siente ese amor por la lectura llega un momento que dice, bueno, a lo mejor yo también puedo contar una historia, aportar mi granito de arena y es así, con esa humildad te lo digo también.

–Y usted, ¿Con qué se divierte u olvida los problemas?

–Bueno, todos tenemos problemas y también los que nos dedicamos a la comedia, pero el humor también nos sirve a nosotros, no solo nos dedicamos a ello profesionalmente, sino que también en la vida me ha servido mucho tirar del humor para momentos donde lo necesitaba. Para mí es una herramienta muy poderosa.

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