La Montaña Palentina, un paraíso para correr

El gran reclamo internacional es la XVII Copa Internacional Sub 18 de Mountain Running, con un centenar de corredores de 16 países. Y es que, además de España, habrá representación de Francia, Suiza, Italia, Gales, Irlanda, México, Eslovenia, Sierra Leona, Hungría, Estados Unidos, Bulgaria, Inglaterra, Escocia o Polonia. La cita, apoyada por la Diputación de Palencia, arranca este viernes a las 17:30 con el desfile de naciones. El campo de fútbol de Barruelo de Santullán servirá de salida y meta para un recorrido circular de cinco kilómetros y 225 metros de desnivel positivo, con una primera mitad de subida tendida y un descenso rápido hacia meta. Atención a auténticas balas pisando senderos como si fueran calles de una pista de atletismo.

Además de la prueba oficial de la WMRA (World Mountain Running Association), se celebrará otra carrera abierta al público que transcurrirá por el mismo trazado. Con ella abrirá el programa este sábado a las 10:00 horas, con unos 50 corredores. A las 11:00 horas empezará la carrera femenina de la Copa Internacional y a las 11:45 horas, la masculina. Los atletas, nacidos entre 2007 y 2008, también se alojarán en Aguilar de Campoo y Brañosera, que actúan como sedes y compartirán impacto económico.

La Montaña Palentina tiene cumbres majestuosas como Peña Prieta, Curavacas o Espigüete. Esta última dibuja uno de los trazados más salvajes del trail a nivel mundial. Su ascensión repite un año más como la etapa reina de la Riaño Trail Run, una carrera con epicentro en la localidad leonesa que nació bajo el paraguas de la Junta de Castilla y León con la filosofía de repartir el recorrido entre Picos de Europa, el Mampodre y Palencia. La subida por su cara sur plantea un tramo de 1,78 kilómetros al 41,5% de pendiente media. Es decir, sus corredores completarán en apenas 600 metros el desnivel que los sub 18 harán en 5,5 kilómetros.

La segunda etapa de la Riaño Trail Run sale mañana a las 9:00 horas de Valverde de la Sierra, con 21,5 kilómetros y más de 1.800 metros de desnivel positivo. Tras subir y bajar el Espigüete, los cerca de 300 corredores –deberán antes sobrevivir a la etapa de este viernes, los 36 kilómetros entre Oseja de Sajambre y Caín de Valdeón– se avituallarán en el aparcamiento de Cardaño de Arriba antes de dirigirse a la cascada de Mazobre hacia una nueva subida. El punto más crítico del recorrido es la estrecha cresta de una montaña que corona a 2.450 metros de altitud. La pisarán corredores de Portugal, Países Bajos, Argentina, Dinamarca, Turquía, Estados Unidos, Noruega, Rumanía, Hungría, Rusia y Canadá.

La Riaño Trail Run ha generado un valor de marca por la espectacularidad de sus paisajes y la destreza que exige a los corredores, que no solo deben sortear el abismo del Espigüete sino los estrechos pasos del Gilbo, que protagoniza la última etapa, con Riaño a los pies. La localidad leonesa sirve de epicentro organizativo, con un camping con más de 200 tiendas del que partirán este sábado los autobuses hacia Palencia rumbo a esa mole solitaria que intimida. Someterse a su examen es un reclamo que traspasa fronteras.

«No sé si a la gente le llama el cuanto más difícil mejor, como si me tengo que enganchar a una cuerda. El Espigüete es roca para arriba y para abajo, subes andando, da igual que vayas el primero o vayas el último», analiza Paco San Martín, miembro de Correcaminos Guardo, que organiza el domingo la décima edición del Trail Montaña Palentina, con salida y meta en la plaza de San Juan de Guardo. Defiende el concepto «más corredero» de su distancia reina, 19 kilómetros con unos 1.100 metros de desnivel positivo y recorre los Campos de Peña. Contará con unos 90 inscritos para la tercera prueba del calendario de la Copa de Castilla y León de Carreras por montaña. «Tenemos todo tipo de terreno: arbolado, sendero, piedra, roca… Hay algún apartado un poco más técnico, pero es puntual, puedes correr casi todo el rato», afirma.

El evento de Guardo cuenta con otras dos distintas: una de seis kilómetros y 200 metros de desnivel positivo para cadetes infantiles, y una de 10 con 400 positivos. De ahí salen otros 80 inscritos. «Nos gustaría tener más, pero está bien», valora San Martín, que llegó a tener más voluntarios (54) que participantes hace un mes y alude a un calendario masificado, pues el domingo se celebra en Villoldo una legua del calendario provincial. «Te quitan 10 de una carrera en León, cinco de otra en Palencia… Es una locura organizarlo. Ya está todo saturado y no acabamos de impulsarlo», apunta.

Y habla de una falta de promoción en la Montaña Palentina. «La gente no acaba de conocerla, podrían venir más», comenta. Pero se debate entre más visitantes y las virtudes de no estar amenazada por la masificación, sin grandes poblaciones cerca. Mientras el Parque Nacional Sierra de Guadarrama no permite nuevas carreras en la montaña que separa Madrid y Segovia, el Espigüete esgrime suficiente libertad para invitar a unos pocos valientes a corretear su cima.