Las noticias más leídas del viernes 7 de febrero en El Norte de Castilla
Dos mujeres en la estación de autobuses de Guardo. Manuel Brágimo

La mitad de los doscientos conductores de autobús de Palencia se jubilarán en cuatro años

Las empresas del sector se muestran alarmadas por la creciente dificultad para encontrar nuevos profesionales

Almudena Álvarez

Palencia

Lunes, 1 de noviembre 2021, 08:46

Cada vez son menos las personas que se quieren sentar al volante de un autobús. Y, como sucede en toda la Unión Europea, en países como Reino Unido o Estados Unidos, y en el resto de España, Palencia también está sufriendo la consecuencia de esta ... falta de vocaciones.

Publicidad

Por diferentes causas conducir autobuses no está de moda. El tiempo y el dinero que hay que invertir para sentarse al volante desanima a los más jóvenes, además de la normativa que hasta solo hace un año ponía el listón en los 24 años, y otros factores y requisitos que han ido dejando los asientos del conductor casi vacíos.

De entrada, para ser un conductor de primera, en el caso de los autobuses, hace falta tener el permiso de conducir tipo D, un certificado de aptitud profesional (CAP), y cierto reciclaje y formación continua para seguir siendo un conductor profesional. Y aunque no hace falta ser Sandra Bullock al volante de un autobús, con bomba incluida, en la película 'Speed', es conveniente tener otras cualidades como la facilidad para el trato con los viajeros y para manejar el estrés, el conocimiento de las rutas y las normas de circulación, aquí y en el extranjero, y capacidad para conducir bajo situaciones adversas e incluso tener algún conocimiento básico de mecánica, por si las moscas.

Al margen de las capacidades y cualidades personales, lo cierto es que la profesión atraviesa por una crisis de vocaciones. Son muy pocos los jóvenes que se preparan para esta profesión y muchos los que están en activo con una media de edad elevada, que acerca la jubilación y aumenta los quebraderos de cabeza de las empresas de autocares.

Publicidad

«Tenemos el mismo problema, incluso más agravado, que el transporte de mercancías», afirma Luis José Vallejo, propietario de Autocares Abagón, de Guardo, y presidente de la asociación UPEVI (Unión Palentina de Empresarios de Transporte de Viajeros). En su opinión «nunca ha sido tan fácil predecir el futuro. Basta con ver los problemas que está ocasionando la escasez de conductores en Reino Unido para adivinar lo que va a pasar aquí». Un problema que ya existe en España y que, según afirma Vallejo «nos va a llevar por delante si no se toman medidas».

En su propio negocio ha podido comprobar la dificultad para cubrir los servicios al inicio del curso escolar. «Ha sido un drama», afirma. «He tenido verdaderos problemas para encontrar cuatro nuevos conductores», explica. Además de las dificultades que están empezando a tener todas las empresas de la provincia para cubrir las bajas laborales, las vacaciones y los servicios que se demandan.

Publicidad

Lo confirma Álvaro Gómez, gerente de autocares Abel Gómez y miembro de UPEVI, que se ha pasado cinco meses buscando un sustituto para un trabajador que se jubila este mes. «No es un problema que se vaya a producir a corto plazo, es un problema del presente. Nosotros ya lo estamos padeciendo, faltan profesionales», señala Gómez. Y lo cierto es que «hay un déficit de trabajadores en este sector» y que además va a ir aumentando a medida que se jubilen los trabajadores.

También lo dicen las cifras. UPEVI ha hecho un estudio del transporte de viajeros en la provincia de Palencia que revela que en cuatro años se va a jubilar el 50% de la plantilla. Una plantilla que actualmente ronda los 200 conductores y que, con esa estimación, va a quedar reducida a la mitad en muy poco tiempo. «Si no hay relevo se va a poner en peligro el servicio», insiste Luis Vallejo, que asegura que en algún caso han tenido que dejar viajes porque no pueden hacer frente a la demanda que hay. «Es paradójico. Tienes que dar un servicio básico y no encontramos al personal para dar ese servicio», añade Gómez.

Publicidad

Un problema que se agrava en las zonas rurales, donde aún es más complicado encontrar conductores profesionales para el transporte de viajeros. «Ya cuesta encontrar conductores en la capital, pero en los pueblos es casi imposible», señala Álvaro Gómez. «En los pueblos no encontramos a gente que tenga el carné de autobuses. En un futuro no vamos a poder dar servicio a las zonas rurales», corrobora Mónica Duque, gerente de Autocares Duque, de Cervera de Pisuerga. Una empresa con una edad media de 50 años en la plantilla y con el 30% de los conductores próximos a la jubilación.

Ese es otro problema, la edad media de las plantillas en la provincia está entre los 50 y los 60 años y «hay muchos conductores entre 60 y 65 que están a punto de jubilarse», añade Gómez. Si a esto se une la falta de atractivo que parece tener la profesión en estos días, el vacío está asegurado. Desde el sector apuntan algunas causas. El coste del permiso (D) y del certificado de aptitud profesional, el CAP, -obligatorio para el transporte de viajeros-, ronda los 1.500 euros, según confirman las autoescuelas; y los plazos para lograrlo y la normativa que hay que cumplir dificulta el acceso a esta profesión. «Hay que dedicar tiempo y dinero», explica Mónica Duque, quien considera que todos estos requisitos desaniman a los jóvenes que terminan sus estudios obligatorios y quieren acceder al mercado laboral. Cuando «es una salida para los jóvenes que están en paro y saben que aquí van a encontrar un trabajo seguro», insiste Duque.

Publicidad

Problemas por la pandemia

A todo se suma el parón que provocó la pandemia, ya que los confinamientos dificultaron el acceso de nuevos conductores a las escuelas y hubo jubilaciones anticipadas. Pero el principal problema es la falta de atractivo para los jóvenes que ven demasiado caro y largo todo el proceso para acabar al volante de un autobús, insisten desde UPEVI.

Por eso reclaman soluciones inmediatas y el apoyo de la DGT y de la Junta de Castilla y León para facilitar el acceso de los más jóvenes y hacer que la profesión siga rodando.

Reconocen que se están dando algunos pasos. Como la última modificación legal referida al permiso de conducción de autobuses que entró en vigor a finales de 2020 y que facilitó la obtención de este permiso a los más jóvenes. De esta forma, en la actualidad la edad requerida para obtener un permiso de autobús oscila entre los 18 y los 24 años en función de diversos criterios (tipo de permiso solicitado, titularidad previa del CAP, conducción nacional o internacional, longitud de los trayectos). Esto va a facilitar las cosas, aseguran desde el sector, aunque ya se ha perdido un tiempo precioso porque «han sido muchos los años en los que los chavales que querían ser conductores de autobús no lo fueron, porque no podían esperar hasta los 24 años para empezar a trabajar y acabaron buscando empleo en otra cosa», señala Alvaro Gómez.

Noticia Patrocinada

También los datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico de Palencia confirman esta tendencia a la baja. Así, de los 32 permisos de conducción de autobús expedidos en 2016 en esta provincia y los 35 de 2017, se ha pasado a 15 en 2018, 13 en 2019 y 16 permisos en lo que va de 2021, sin tener en cuenta los 4 que solo se sacaron en 2020 debido a la pandemia. Al respecto, el jefe provincial de Tráfico, Fernando Alonso, quiso señalar que ya no hay lista de espera para examinarse en Palencia y que, ni esto, ni las tasas que se cobran en las Jefaturas de Tráfico (93,12 euros) por presentarse a los exámenes suponen un impedimento. Además, insistió en que esta escasez de conductores de camiones y de autobuses se está dando en toda la Unión Europea y en países como Reino Unido o Estados Unidos, no solo en España. Y que las causas son diversas, como la demanda creciente en el transporte, las duras condiciones laborales o el desinterés de los más jóvenes en este tipo de trabajo por lo que, «es de suponer que, si mejoraran las condiciones de trabajo de esta dura profesión, habría más jóvenes interesados en ella».

También hay que tener en cuenta que el CAP es obligatorio para los conductores de transporte de viajeros desde 2008 y el curso solo se puede realizar en centros homologados, cinco en la provincia de Palencia (la Autoescuela Marcos, la Autoescuela Bahillo y el Centro Técnico de Conductores en la capital y Villaizán en Aguilar de Campoo y La Olmeda en Saldaña), lo que también dificulta sacar este permiso en las zonas rurales.

Publicidad

En cualquier caso, desde UPEVI reconocen y agradecen la buena voluntad de las administraciones que están trabajando en la búsqueda de soluciones. De hecho, la Junta de Castilla y León estudia implantar un grado medio de FP y ayudas para obtención de los permisos. Y el ECYL sacó este año, dentro de su oferta formativa para Palencia, un curso para la obtención del permiso de conducir autobuses, que impartió la Autoescuela Marcos. De ese curso salieron 12 alumnos que consiguieron el carné y los conocimientos para conducir autobuses, pero aún tienen que hacer el CAP para completar la formación y poder empezar a trabajar.

Sin embargo, estas cifras siguen siendo insuficientes para cubrir la demanda actual y a corto plazo, insisten desde un sector que lucha por hacer atractiva esta profesión para los jóvenes. «Si te gusta conducir y relacionarte, tienes trabajo seguro», insiste Mónica Duque, con una frase que bien podría ser un eslogan para atraer profesionales y seguir rodando.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad