Veintiún días después, las personas mayores de 90 años de la capital, han vuelto a la carpa instalada en el aparcamiento del centro de salud de La Puebla, para recibir la segunda dosis de la Pfizer y acercarse, ahora sí, a la vida de antes, ... al vivir sin tanto miedo y «con un poco más de tranquilidad». Hace tres semanas fueron vacunados 1.008 nonagenarios y se espera superar hoy esa cifra, por si alguno no pudo acudir hace tres semanas al estar ingresado o no haberle podido acercar ningún familiar.
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Para la cita de hoy se ha ampliado la carpa, por el temporal de viento y bajas temperaturas que anunciaban, y se ha puesto calefacción, ocho puntos en el techo, y hasta una televisión para hacer más amena la espera de los mayores, que tienen que estar 15 minutos sentados tras recibir la segunda dosis, por si da alguna reacción.
Algunas personas de más de 90 años esperaban ya su turno a las ocho, aunque hasta las nueve no comenzase la vacunación. En esta ocasión se pudo comenzar un poco antes, a las 8:50 horas, al disponer de las dosis ya descongeladas desde las 8:15 horas.
Hasta las 11:30 horas, es el turno de los apellidados entre la A y la L, y de 11:30 a 14 horas, de la M a la Z.
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