Las matrículas en los gimnasios aumentan el 30% después del verano

Como si de un año nuevo se tratase, septiembre es siempre un mes de nuevos propósitos y estos pasan por adquirir unos hábitos saludables que traigan consigo una mejor y más variada alimentación acompañada de la práctica con regularidad de deporte. Ponerse en forma y bajar los kilos cogidos durante el verano son los dos objetivos que tienen en común la mayor parte de los nuevos matriculados en los gimnasios de la capital.

Tras finalizar las fiestas de San Antolín, es tradicional ver en los centros deportivos de Palencia largas colas para inscribirse y comenzar cuanto antes a adquirir este nuevo hábito que, explican los expertos, necesita de poco más de dos semanas para acostumbrarse a él y adquirirlo como una parte más de la rutina.

El primer paso es tomar la decisión de apuntarse y tras hacerlo es importante ser constante durante los primeros días que son los que más cuestan, afirman los profesores y monitores deportivos. Una vez se comience a sudar, «empieza a enganchar» y es más difícil dejarlo, aunque se calcula que, de cada diez nuevos matriculados, solo ocho continúa durante los siguientes seis meses.

Pero la intención es lo que cuenta y con ese motivo, las salas y clases deportivas cuentan desde hace unos días con un aumento de usuarios muy significativo y que nada tiene que ver con la estampa que se podía ver hace un mes, en pleno mes de agosto, cuando solo un reducido número cruzaba los tornos de los gimnasios.

El perfil es bastante heterogéneo, hombres y mujeres prácticamente por igual, así como tanto jóvenes como más mayores. Silvia Gutiérrez del Gimnasio Cronos asegura que septiembre es el mes en el que más matriculaciones tramita. Tanto de palentinos que vuelven a la rutina como también de estudiantes del Campus de Palencia que se inscriben.

Precios bajos

«Contamos con una oferta especial para los alumnos universitarios y eso anima mucho a la gente a apuntarse. Son precios muy competitivos», explica Silvia Gutiérrez. De hecho, se puede hacer deporte en este centro desde 24 euros al mes, aunque también está la opción de acudir un día por 5 euros. Diferentes tarifas que, en definitiva, se ajustan a las necesidades que presente cada cliente.

Por eso, señalan, no hay excusa para no comenzar a hacer deporte ya que, además, cuentan con todo tipo de oferta, tanto clases dirigidas –zumba, pilates o bici–, hasta sala de máquinas. Las mujeres prefieren las primeras mientras que los hombres se decantan por entrenar de forma libre e individual, afirma Eduardo Lara, monitor de este mismo centro.

Eduardo Lara insiste en que es muy importante fijar una rutina de, mínimo, dos días por semana, aunque lo ideal es hacer deporte entre tres y cuatro días. «Percibimos mucho interés por hacer deporte y tener un hábito saludable. Al principio es difícil, pero si se aguantan dos semanas, después se habitúan a mantener la rutina», señala.

En el gimnasio Spartan's marcan en un 30% el aumento de alumnos en estas dos últimas semanas en las que las nuevas matriculaciones son diarias, aunque, explica su responsable Óscar Triana, el verano no ha sido nada malo ya que las inscripciones se han mantenido y los usuarios han tratado de mantener el hábito a pesar del verano. «Es cierto que ha habido días en los que había muy poca gente porque al final aquí se tira mucho hacia la montaña o el pueblo. Pero no ha sido tanto como otros años. A partir de diciembre volveremos a notar un bajón, para luego, en enero, volver a coger fuerza y empezar la operación bikini tras las Navidades», manifiesta Óscar Triana.

En Spartan's hay un porcentaje mucho mayor de hombres inscritos que de mujeres, fundamentalmente, explica su gerente, porque no cuentan con clases colectivas y estas son las que más gustan a las féminas. Aún así, recalca, cada vez son más quienes se animan a acudir a un centro como este en busca de un entrenamiento más personalizado.

«Las mujeres vienen buscando perder peso, pero también definir. Sobre todo, abdomen, glúteos y piernas. Los hombres prefieren muscular, y hay adolescentes y jóvenes que están muy obsesionados con las redes sociales y vienen pensando que en dos días van a poder ponerse al doble y eso es imposible. Son vigoréxicos totales, hablo de gente de catorce, dieciséis años», recalca Óscar Triana.

Los trabajos de fuerza están irrumpiendo y es ahora una de las disciplinas más demandadas. Por eso, explica el responsable del Spartan's, decidió prescindir hace unos meses del ring de boxeo con el que contaba desde su inicio para centrarse en lo que más pide ahora la gente, como sentadillas, burpees o push ups.

Trabajo de fuerza

La misma situación se repite en Crossfit Palencia, el centro deportivo puesto en marcha por el deportista y campeón europeo de Halterofilia, Javier Wee. Por esta gran nave industrial pasan de forma diaria decenas de palentinos que se han unido en los últimos años a este deporte que comenzó siendo minoritario y que ahora practica cada vez más gente.

Para Crossfit Palencia, los mejores meses del año son enero y septiembre –por este orden–, aunque octubre es otro de los que más matriculaciones recibe. Todo ello fruto de las buenas intenciones que se persiguen seguir en el inicio de curso y que solo una parte logra mantener más de seis meses, explica Javier Wee.

«En cuanto acaban las fiestas de Palencia y de Valladolid, ya notamos que vuelve la gente. Casi todos vienen por recomendación y lo que quieren es hacer deporte, pasárselo bien y desconectar del trabajo. Yo les entiendo porque yo comencé en este deporte precisamente por eso, apagar el cerebro», agrega Javier Wee.

El deportista afirma que siempre les inculca a sus alumnos que lo importante es ser constante, ya que se necesitan de tres a seis meses para comenzar a ver algún tipo de mejoría, aunque, resalta, a la semana de comenzar la gente ya se ha empezado a enganchar y apenas un 15% abandona durante el primer medio año.

Adaptarse al alumno

El profesional destaca la versatilidad y adaptación del Crossfit a cada alumno y a cada situación física ya que en una misma clase puede estar alguien joven en plena forma con alguien de mayor edad y que tiene algún tipo de lesión. «Adaptamos cada ejercicio y cada clase para que todo el mundo pueda hacerlo», concluye el deportista.

En Crossfit Palencia cuentan además con diferentes perfiles de usuarios, como aquellos que solo buscan ponerse en forma, o por el contrario aquellos otros que necesitan aprobar y superar algún tipo de prueba física. Además, el alumno más joven en estos momentos es un chico de quince años que acude junto a su padre y el más mayor tiene setenta y cinco años.