Un restaurante de Albacete y otro de Valladolid, ganadores del concurso de patatas bravas

Los participantes han cocinado en directo sus versiones, recetas que han viajado desde Madrid, Albacete, Ourense, La Coruña, Alicante, Burgos, Salamanca, Valladolid, Segovia o Guadalajara hasta Palencia.

La plata ha sido para el cocinero Ariel Munguía, de Flamma Valladolid, por su 'brava a la Flamma, «la ejecución perfecta de un espectacular buñuelo de patata muy ligero, con mucha técnica y acompañado de una soberbia salsa con mole de chiles y el alli-oli», según ha destacado el jurado, presidido por el cocinero santanderino y burgalés de adopción Miguel Cobo, que regenta el Cobo Estratos en Burgos, con estrella Michelin. Le han acompañado en la toma de deliberaciones Lara Rodríguez, Custodio López Zamarra, Anna Téres, Pilar Hernández Coloma y Celso Vázquez

Palencia se ha llevado la Mención Especial del Jurado, concedida a Alberto Villegas, del establecimiento San Remo, ubicado en Palencia, por las 'bravas castizas' (haciendo un guiño al reciente negocio abierto en Valladolid, El Castizo), elaboradas con una salsa brava de toda la vida, con pimentón picante y dulce, ñora, cebolla, además de un potente caldo de pollo que ha estado desengrasado durante 24 horas, acompañados de un pan suflé relleno de mojo picón.

El Premio a la Innovación se lo han llevado María Antón y Philip Parajan, de Le Qualité Tasca, en Madrid, por su patata rota con brava leonesa y torrezno de oreja, una propuesta que lleva al cerdo al mundo de las bravas tirando de sus raíces bercianas para versionar la clásica tapa.

El Premio a la Estética ha sido para Terra Palencia por sus «patatas bravas a la importancia», una receta que da una vuelta a la tapa inspirándose en la receta de origen palentino y acompañándola por algas, que aportan un toque de frescor y dos salsas en un ejercicio de equilibrio entre el picante y el sabor. Elaboradas por Roberto Terradillos, Erik Lorenzo Álvarez y Justin de los Santos. Este restaurante también ha recibido el premio Alimentos de Palencia de la mano de la presidenta de la Diputación Ángeles Armisén, y Javier San Segundo, productor ejecutivo de Palencia Brava, Javier San Segundo.

La concejala de Impulso Económico y primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Palencia, Judith Castro, ha felicitado tanto a los campeones como a los finalistas del certamen, promovido por Javier Sansegundo, y ha subrayado el apoyo municipal a un certamen que posiciona gastronómicamente a la ciudad y potencia el turismo. La buena mesa, como ha destacado, se ha revelado como uno de los grandes focos de interés turístico nacional.

Para la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, el certamen es ya un «emblema gastronómico para Palencia y provincia, porque las bravas son uno de los platos más demandados. Poner en valor la riqueza cultural, gastronómica y medioambiental de nuestra tierra, es uno de los objetivos que tenemos. Además, también buscamos poner en valor un producto tan típicamente palentino como es la patata de la Ojeda y la Valdivia, considerada por muchos como una de las mejores de todo el país y a través de ella, mejorar su posicionamiento a nivel nacional«, ha abundado.

Además, el certamen Una de Bravas ha recibido el certificado de compensación de la huella de carbono como concurso gastronómico con emisiones 0, entregado por Omawa, consultora medioambiental.