Una marcha solidaria para visibilizar el autismo y el abandono animal

Este es el segundo año que se repite la iniciativa, después de la buena acogida de la primera edición. En total, han sido 200 los participantes en la macha, que se desarrolló desde el complejo deportivo Eras de Santa María, hasta llegar a San Pablo, donde comenzaban una serie de sorteos para los participantes y disfrutaban de un buen refresco y unas galletas –también los perritos tenían su cuenco de agua para reponer fuerzas–.

El objetivo, además de recaudar fondos gracias a la aportación de los participantes y a los patrocinadores, también residía en visibilizar ambos colectivos y mostrar a la sociedad palentina que necesitan su ayuda para continuar con una importante labor.

Sonia Castro, presidenta de la asociación Autismo Palencia, subrayó la necesidad de contar con la colaboración de los palentinos para poder atender las demandas de los 48 socios inscritos en el colectivo. «Se acerca el verano y comenzamos con muchas actividades, que necesitan financiación», explicaba. En total, son once los trabajadores –psicólogos, logopedas, terapeutas y educadores sociales– que ayudan a las personas diagnosticadas de TEA. Cada socio, recibe una atención personalizada en relación a sus necesidades, además de todas las actividades que realiza el colectivo. Este abril, además, el colectivo inauguró en su centro una sala de integración y estimulación sensorial, un área equipada con diferentes juegos que trabajarán aspectos como la memoria, el lenguaje o la orientación de los pequeños. Esta marcha, pretendía no solo obtener beneficios, también visibilizar la situación de las personas que sufren autismo y acabar con el estigma social que continúa en la sociedad.

Los fondos, igualmente, irán destinados a la protectora Scooby, ahora dirigida por la voluntaria Alba Zapatero, que aseguró que existe un gran problema en la provincia con el abandono de animales. «Estamos saturados porque cada vez hay un mayor número de perros abandonados, no tanto en la capital, más bien en las zonas rurales», aseguraba Zapatero. La marcha pretendía también dar a conocer a los perros de la protectora a los palentinos. «Queremos que vean que son perros muy cariñosos que buscan una familia», explicaba la joven. Además, con el dinero recaudado, la protectora invertirá en la mejora de las instalaciones y en los gastos diarios de los animales –vacunas, pienso, limpieza de la protectora–. Sin duda, una jornada colaborativa y solidaria, que contó con el apoyo de los palentinos a pesar del tiempo, que amenazó con deslucir la marcha solidaria.