Palencia

Mantinos cierra sus fiestas con el reparto de patatas con carne

En un ambiente festivo, se prepararon 170 kilos de patatas y 70 kilos de carne, junto con cebollas, ajo, laurel y otros condimentos que dieron forma a un plato tradicional que fue el protagonista de la noche. La preparación de la cena comenzó temprano y la llevaron a cabo los vecinos, que cada año tienen que esforzarse más para que nadie se quede sin su plato.

A la hora de abrir las puertas de la nueva nave multiusos, que lleva dos años acogiendo este evento, numerosas personas se encontraban esperando para disfrutar del festín. La organización fue impecable, con decenas de voluntarios que, ataviados con camisetas y sudaderas de la peña, se encargaron de servir las patatas, la bebida y el pan a los comensales. La cena, además de con el alcalde Mantinos, contó con la presencia de regidores de la comarca como los de Guardo, Velilla, Santibáñez de la Peña o Saldaña.

Dentro y fuera de la nave, las mesas se llenaron rápidamente y los asistentes disfrutaron de una noche en la que reinó el buen ambiente. Aunque la noche refrescó, como suele pasar a finales de agosto, el calor de la celebración hizo que todos se sintieran a gusto, en lo que se convirtió en uno de los momentos más destacados de las fiestas.

Pero el reparto de patatas con carne no fue la única celebración del lunes, último día de las fiestas, ya que hubo actividades al aire libre como una vuelta cicloturista por los alrededores de Mantinos y una vuelta a caballo que permitieron a los vecinos disfrutar del entorno natural del pueblo. La jornada concluyó con la actuación del reconocido mago Nano Arranz y un divertido tren que recorrió el pueblo, seguido por hinchables que pusieron el broche final a las celebraciones.

Mantinos ha vivido una afluencia muy grande de público a estas fiestas, que comenzaron el pasado viernes con la tradicional tarde de disfraces, que este año tuvo como temática el ambiente de la granja, y con el pregón, durante el que se rindió homenaje a dos vecinas muy queridas, Concha y Lale.