Palencia

Una manada de perros asilvestrados genera inquietud en la zona de Paredes

El Ayuntamiento de Paredes de Nava puso en marcha el operativo para la captura de estos perros salvajes (en un principio eran cinco o seis), que deambulaban por los alrededores del pueblo, a través del servicio para la recogida de animales abandonados que tiene vigente la Diputación de Palencia. Para lograr capturarlos, se colocaron varias jaulas grandes con cebo que, posteriormente, también se han instalado en la zona de campo (lejos del casco urbano) de Becerril, donde también han sido vistos recientemente.

El aviso de que había perros asilvestrados partió en septiembre de unos paseantes en Paredes, que habían visto varios canes, grandes y pequeños, por la zona de la ermita de Carejas. Inmediatamente se dio aviso a la Guardia Civil y el Seprona los localizó para capturarlos, pero cambiaron de lugar por la noche y no pudieron apresarlos. Los perros asilvestrados no son una especie cinegética, por lo que no se pueden organizar batidas. Estos animales tienen que ser capturados para después ser trasladados a un centro.

Por este motivo, los ayuntamientos de la zona han trabajado siguiendo el procedimiento con el servicio de la Diputación para la instalación de las jaulas y los cebos, con el objetivo de capturarlos, sin resultado hasta el momento. También mostraban su preocupación al transcurrir el tiempo sin lograr atraparlos y viendo cómo los vecinos estaban alarmados y ya no salían a pasear solos o lo hacían por otras zonas más transitadas.

El miedo se incrementó tras el desgraciado suceso que acabó el pasado 25 de agosto con la vida de un hombre de 78 años en Barrios de la Vega, después de que un perro le atacase cuando se ejercitaba por un camino rural. La Guardia Civil identificó el pasado viernes al can, un pastor del Cáucaso, cuyo propietario tiene una explotación ganadera en las proximidades de Barrios de la Vega y está siendo investigado por un homicidio imprudente.

Desde el mismo día del suceso, se inició una compleja investigación con la finalidad de lograr identificar al animal causante de la agresión, esclarecer los hechos y evitar nuevos ataques. Para ello, se realizó un dispositivo enfocado en la localización de perros de características compatibles con las heridas sufridas por la víctima, para posteriormente identificarlos y poder obtener muestras de saliva y posibles restos de sangre, llegando a controlar más de 400 perros, entre los que estaba incluido el perro causante del ataque, y 46 explotaciones ganaderas.