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Bengalas para recibir a los Reyes Magos en el Ayuntamiento de Palencia. MANUEL BRÁGIMO

La magia de los Reyes Magos triunfa en las calles sobre la lluvia y la pandemia

La Cabalgata que arrancó con casi una hora de retraso contó con más de mil vallas para evitar aglomeraciones

Miércoles, 5 de enero 2022, 22:43

Los paraguas, el frío, las mascarillas y las distancias no evitaron que los palentinos salieran a la calle a esperar la llegada de los Reyes Magos de Oriente, que este miércoles recorrieron la capital palentina para repartir ilusión y algún que otro caramelo entre los ... vecinos que aguardaron -más de una hora- para disfrutar de la Cabalgata, después de que el año pasado no pudo celebrarse por la covid.

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Antes de que arrancase el desfile de Sus Majestades, antes de que los pequeños de la casa observasen las carrozas llenas de luces de colores con sus ojos brillantes e inocentes, Melchor, Gaspar y Baltasar junto con sus pajes reales fueron recibidos en el Ayuntamiento de Palencia para recibir las llaves de la ciudad. Con ellas, pudieron entrar ayer por la noche en los hogares para depositar los presentes sin que nadie se enterase ni se despertase.

La lluvia apareció por la mañana, con unos ligeros copos de nieve después de la comida, pero no impidió que los Reyes Magos salieran a saludar a grandes y a pequeños, que se distribuyeron entre las más de 1.000 vallas que se instalaron para tratar de evitar las aglomeraciones. Esta, la lluvia, condicionó la salida del desfile desde la calle Isaac Peral, apareciendo el Seat 850 Spider de Mickey, el primero de la comitiva, casi con una hora de retraso en Cardenal Cisneros, por donde seguía el recorrido.

Tras atravesar República Argentina y recorrer la Calle Mayor, llegaron Sus Majestades hasta la Plaza Mayor, acompañados del roedor más famoso del mundo y de Minnie, de Elsa y Olaf, de pajes, de bailarines, de carteros reales, de caballos y de las ocas de Miguelín, que desfilaron todas al unísono con sus bolas de Navidad colgadas del cuello.

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«Ya viene, ya viene Melchor», decía un niño, después de leer el banderín que anunciaba su carroza real. Este año muchos tuvieron que ver pasar a los magos de Oriente desde las alturas, desde el balcón de su casa -los que tuvieron la suerte de vivir en una calle por la que pasaban-, al estar confinados por la pandemia, que tanto ha castigado las reuniones familiares esta Navidad tan atípica para todos.

La fachada del Ayuntamiento se transformó en un lienzo de luces, acompañada de dos pantallas gigantes para que nadie se lo perdiera. El alcalde, Mario Simón, y la concejal de Cultura, Laura Lombraña, recibieron a Sus Majestades. Antes de que los Reyes subieran al balcón para saludar a los palentinos, el edil quiso recordar que «Sus Majestades han venido a la mejor ciudad, donde están los mejores niños con su comportamiento ejemplar y por eso van a ser muy generosos con ellos», quiso resaltar, tras otro año lastrado por la pandemia. «Salud, trabajo y oportunidades para todos para el 2022», añadió.

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Melchor quiso agradecer las sonrisas de los niños por las calles y que sus padres y abuelos se involucraran en acompañarles a ver la Cabalgata. También se acordó, desde el balcón del Consistorio, de los sanitarios, claves una vez más en la lucha diaria contra la covid.

Los tres Reyes Magos recordaron a los más pequeños, que les miraban con ilusión desde abajo, la importancia de los abuelos, todo lo que tienen que aprender de ellos y que disfruten del tiempo a su lado. Tras el canto y el baile del 'Ea', Melchor, Gaspar y Baltasar se acercaron hasta el portal de Belén para entregar al niño Jesús y a sus padres, José y María, los presentes traídos desde el lejano Oriente: oro, incienso y mirra. Y después, se fueron rápidamente porque «tenemos mucho trabajo que hacer esta noche».

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