«Mi madre estaba bien, tenía mucha artrosis y deterioro cognitivo, pero nada de bronquios ni ninguna enfermedad importante. No me explico que en la residencia de Dueñas nos dijeran que solo le había subido un poco la fiebre y que, por protocolo, la tenían ... que ingresar, y que en menos de 24 horas nos llamaran para decirnos que había muerto», recalca María del Carmen, que fue quien recibió por teléfono la noticia de que su madre, Ascensión Diez García, de 85 años y usuaria de la residencia de mayores Ciudad de Dueñas con la doble pauta de vacuna, había muerto el viernes en el Hospital Río Carrión por covid, menos de 24 horas después de su ingreso en el centro hospitalario.
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Desde la dirección de la residencia han declinado realizar declaraciones y han remitido a un gabinete de comunicación, que ha indicado que el portavoz autorizado es el alcalde, Miguel Ángel Blanco, dado que el centro es de titularidad municipal.
«El domingo por la mañana un trabajador de la residencia dio positivo y nos avisaron de que se iban a restringir las visitas. El miércoles les hicieron PCRa todos y 26 dieron positivo, así que se restringieron las visitas», señalan Carmen y Mariano, dos de los cuatro hijos de 'Ascen'.
«Mi madre dio positivo en la PCR, pero sin síntomas. El jueves por la mañana nos avisaron de que le había subido un poco la fiebre y que no la veían tan mal pero que, por protocolo, la iban a enviar al Hospital Río Carrión. Ingresó el jueves por la mañana y falleció sobre las 5:30 horas del viernes, en menos de 24 horas. Nos han dicho que tenía insuficiencia respiratoria y neumonía. Digo yo que lo más normal hubiese sido que la metiesen en la UCI y la pusiesen un respirador, no que la subiesen a una planta», incide Mariano.
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«Me despertaron y no sé cuanto tiempo estuve sentada en la cama en shock cuando me dieron la noticia de que mi madre había muerto», comenta Carmen. «Cuando fuimos al hospital para que nos informaran, solo vino una celadora que nos dijo que teníamos que llamar a un número. Llamamos y nos estuvieron pasando de extensión hasta volver a la primera persona con la que hablamos. Ningún médico bajó a explicarnos nada», subraya Mariano.
«Ni nos han dejado abrir la caja. No sé si quién estaba dentro es mi madre. ¿No nos podían haber dejado un EPI para por lo menos reconocer a mi madre?», se pregunta Mariano, que recuerda cómo su madre nació en Castrillo de Onielo pero a los pocos años se fue a Dueñas, donde conoció a Mariano Antolín Hijarrubia, también de 85 años. «Se casaron a los 25 años y han estado juntos 61 años. Mi padre, que vive en Dueñas, con mi hermana María del Mar, iba a verla todos los días a la residencia», concluye.
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