Luis Guil: «No hemos estado al nivel de esta afición»

El Zunder Palencia saltó a la pista del Pabellón Municipal de Deportes sin la intensidad necesaria para competir en una final contra el Covirán Granada, perdiendo por 14-21 y 20-26 los dos primeros cuartos. Los palentinos mejoraron en ese aspecto durante la segunda mitad, aunque no fueron capaces de darle la vuelta al marcador tras remar durante todo el choque a contracorriente. Una derrota muy dura en lo psicológico que cercena las posibilidades para el Zunder Palencia, con esa falta de intensidad como principal clave.

Luis Guil terminó el encuentro muy enfadado con sus jugadores por la actitud mostrada durante el primer tiempo. La sexta derrota consecutiva deja hundido al Zunder Palencia, al tratarse de un partido clave como fueron los de Zaragoza o Lugo. Un paso atrás que aleja el sueño de la ACB hasta un punto casi irreversible.

«El partido y mi valoración del mismo se resume en los primeros dos cuartos. No hemos estado al nivel de esta afición y de cómo nos ha tratado durante toda la temporada. En un partido en el que te juegas la vida, no puedes jugar a este nivel de no contacto y no físico que hemos hecho en los primeros dos cuartos. Luego hemos ganado el tercer y cuarto cuartos, pero con trece abajo y la presión de ganar al partido. No lo entiendo, y así se lo he dicho al equipo. No podemos salir así cuando te estás jugando la vida, el descenso de una ciudad, de una afición. Podemos perder, pero esto no», aseguraba Luis Guil en la rueda de prensa.

El plan de partido del Zunder Palencia era similar al de su último triunfo de la temporada ante el MoraBanc Andorra. Un perfil de encuentro muy similar, pero que el conjunto morado no fue capaz de replicar. La intensidad del conjunto palentino en su triunfo ante los de Nacho Lezkano no tuvo nada que ver con el inicio ante el Granada, un factor determinante que terminó pagando caro el equipo dirigido por Luis Guil.

«Era un partido donde tenía claro, y así se lo dije a los jugadores, que era igual que el de Andorra. Había que hacer lo mismo, nada más. Poner el nivel físico, de contacto y de recepción para ganar el partido. No hemos hecho eso y nos ha llevado a perderlo por culpa total y absolutamente nuestra. Nos falta ese nivel de competitividad y agresividad que no hemos mostrado en los dos primeros cuartos. Lo hemos intentado en la segunda mitad, pero eso no vale. Cuando te estás jugando la vida, hay que jugar los cuatro cuartos como si fuese el último partido de tu vida», afirmaba el entrenador del Zunder Palencia.

La siguiente gran final del Zunder Palencia será el próximo sábado ante el Baskonia en el Pabellón Municipal. Un encuentro que podría certificar ya de forma matemática el descenso del conjunto morado en caso de una nueva derrota (siempre y cuando gane Breogán). Los de Luis Guil no dependen de sí mismos para lograr el objetivo y deberán ganar sus cuatro partidos para tener alguna opción dependiendo del resto de resultados.

«Para mí es un partido más importante incluso que una final de un Campeonato del Mundo, porque te estás jugando que una ciudad baje a LEB Oro y eso es más importante que ganar un título. Eso es lo que tienen que entender, que esto es muy importante y hay mucha gente detrás. Ahora quedan cuatro partidos, estamos a tres victorias y aunque es muy difícil, casi imposible, al ser matemáticamente posible hay que intentarlo. Y el que no crea, fuera», expuso Luis Guil.

En cuanto a nombres propios, uno de los grandes señalados fue Matt Haarms. El pívot neerlandés tuvo un enfrentamiento con Luis Guil en un tiempo muerto con una acalorada discusión entre ambos. Haarms terminó con tan solo 7:17 minutos y un -17 para el Zunder con el 'orange' en pista. «Me encantan los enfrentamientos, ojalá se enfrentaran y luego jugaran bien. He tenido jugadores con mucho carácter y me han contestado muchas veces. Estoy feliz de que me contesten, si de verdad contestan después en el campo. Luego hay que ver los números, los más menos de cada uno en el campo y mirar cada uno a sí mismo y pensar lo que hace. Da lo mismo lo que tú hagas, pero cada vez que estés en el campo acabes en positivo. Lo que importa es el equipo», señalaba Luis Guil.

El segundo nombre propio fue para bien, el de Mathieu Kamba. El alero congoleño fue titular por Piñeiro y fue el mejor del Zunder Palencia. «He visto a Kamba muy bien. Da el nivel físico, de compromiso y es un jugador de club. Ha ido evolucionando durante toda la temporada y encima le estoy haciendo jugar en posiciones donde no debería. Está jugando al 'cuatro', cuando creo que es un jugador ACB para jugar en el 'tres' o incluso en el 'dos'. Está haciendo un esfuerzo por el equipo, para echarnos una mano por la composición del equipo. El cambio ha venido más por rotaciones tácticas», argumentaba Luis Guil.

El cambio del Zunder Palencia debe pasar por la mentalidad y la actitud para creer en ese milagro en esta recta final de temporada. El pleno de victorias es muy complicado, pero posible para el conjunto morado. La cara del Zunder durante la segunda mitad ante Granada debe ser fija durante los cuarenta minutos de todos estos encuentros para tener opciones reales de permanencia.

«Se cambió tras al descanso en la actitud, en el contacto, pero tarde. No podemos estar usando zonas para poder entrar en los partidos. El entrenador está para ayudar, pero al final hay que ponerse y hacer los básicos bien, el negar recepciones o defender el 'pick and roll'. Estoy muy enfadado y se lo he dicho a ellos. Sé que trabajan cada día al cien por cien, quedan cuatro partidos y aunque sea una mínima oportunidad, el que quiera que esté, pero tiene que estar al 500% de aquí a final de temporada», concluía.