«Hay que luchar contra la frustración y no es fácil»

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Una isla desafortunada para el Zunder Palencia

Adrian García González

Marco Justo reconoce que su equipo no mereció la victoria en su visita a Lenovo Tenerife y que el excelso acierto de su exequipo en el triple fue determinante. «La victoria de Tenerife ha sido merecida. Nos ha condicionado mucho el primer cuarto, el acierto que han tenido ellos en la línea de tres. A partir de ese cuarto, ellos se han sentido muy cómodos a la hora de jugar. Hemos intentado diferentes cosas, porque sabíamos que, con la falta de Jaime, iba a pasar todo por las manos de Marcelinho Huertas y de Bruno Fitipaldo. En algunos momentos nos ha salido bien y en otros momentos no hicimos lo que debíamos. Cuando hemos hecho buenas defensas, en algunas hemos perdido el rebote o ellos han metido canastas de mucho mérito», hace hincapié Marco Justo.

El Zunder Palencia trató de reaccionar en la segunda parte del encuentro, pese a la diferencia de quince puntos en el marcador. Una reacción que duró un cuarto, para terminar sucumbiendo en el último y caer finalmente por 21. «En la segunda parte hemos intentado recuperar cuando nos hemos puesto a quince puntos y nos ha pasado lo mismo. Hacemos un par de buenas defensas que, cuando no las culminas con el rebote, todo lo que es la energía y las ganas en la situación en la que estamos, puedes bajar. No sé si hemos hecho todo lo que hemos podido, pero creo que el equipo ha intentado por todos los medios dar el máximo durante los 40 minutos», argumenta Marco Justo.

El desacierto del Zunder Palencia en los momentos decisivos continúa siendo un debe a resolver para el cuadro morado. Los rivales penalizan con facilidad cada error del conjunto palentino y el Zunder no es capaz de pagar con la misma moneda. «El Tenerife ha metido sus tiros abiertos y nosotros hemos tenido tiros abiertos y nos los hemos metido. Hemos tenido un par de situaciones de bloqueo y claros que hemos podido anotar y nos la han quitado de las manos literalmente. Cuando estábamos a ocho y con un contraataque claro para meter una bandeja y ponernos a seis, recibimos un tapón. Todo eso va sumando para que aparezca la frustración. Al final hay que luchar también contra eso porque estamos en la situación que estamos y no es fácil», concluye Marco Justo.