El local de Zara en Palencia se compartimenta para encontrar inquilinos

Con mascarilla obligatoria, la pandemia aún castigaba a la población, y con abrigo por el intenso frío de enero, se despidieron los palentinos de Zara el 23 de enero del año pasado. Ese fue el último día que abrió el buque insignia de Amancio Ortega, que había aterrizado en Palencia hacía cuarenta años y que, por políticas de transformación digital de Inditex a nivel nacional, decía adiós al local de 2.000 metros cuadrados ubicado en la Calle Mayor. Este establecimiento comenzó a funcionar en 2001. Antes la tienda de Zara en la capital palentina se encontraba en Bigar, donde posteriormente se inauguró una tienda de Lefties (también de Inditex), que bajó la verja en enero de este año.

Las puertas del antiguo local de Zara han vuelto a abrirse esta misma semana a unas obras. Los operarios entraban y salían con escombros y cascotes, y los depositaban en un contenedor situado justo enfrente. Todo aquel que paseaba por la Calle Mayor y veía el movimiento en este local se planteaba o preguntaba directamente a los trabajadores por el negocio que se va a montar. Los operarios se encogían de hombros y decían que no lo sabían, que ellos simplemente estaban reformando el local.

Y eso es en realidad lo que se está llevando a cabo. De momento, en el amplio local del antiguo Zara se está reformando el interior para cerrar el forjado y dejarlo en dos plantas completamente independientes (la firma de Inditex disponía de dos pisos donde dividía la moda de mujer, en la de abajo, y hombres y niños en la primera planta).

Los propietarios ya han solicitado licencia al Ayuntamiento de Palencia para dividir el local porque es demasiado amplio para que interese a un solo negocio. Los dueños no han encontrado hasta el momento un arrendatario que pregunte por un establecimiento de 2.000 metros entre las dos plantas.

Se trata de adecuar el local a las necesidades de futuros arrendatarios, si bien aún se desconoce las partes en las que se va a dividir finalmente el amplio local. La estructura interior final va a depender de la demanda y de lo que requieran los futuros arrendatarios, ya que este establecimiento tiene una extensa fachada que pueda permitir crear distintas entradas a los futuros negocios.

Aunque hubo empresarios locales que plantearon la posibilidad de reconvertir el local de Zara en un centro comercial que aunara varias tiendas de la capital, la idea no avanzó y no se llegaron a poner en contacto con los dueños del inmueble para hacerlo realidad.

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