David Lorente | Actor

«Llevo con orgullo que por mis venas corre sangre palentina»

–Es el único actor del Festival de Teatro Ciudad de Palencia que hace doblete...

–Es muy fuerte y una estupenda casualidad. El lunes estuve con 'Los desiertos' y este viernes retomo la gira junto a Malena Alterio con 'Los amigos de ellos dos', y Palencia es la primera plaza. Esta última función se estrenó en el mes de enero, hicimos un parón desde junio hasta este viernes, arrancando así de nuevo la gira en el Teatro Principal, un lugar ideal, entrañable y acogedor para reiniciarla. Y, encima, presentaremos la obra con todas las entradas vendidas, según me han dicho. La verdad es que desde el estreno de esta comedia hemos llenado todos los teatros. ¡Está gustando muchísimo!

­–Actúa en Palencia con dos montajes muy distintos...

–Ambos se parecen en que están contados en clave de humor, que, en el teatro, es lo que más conecta con el público, pero son bastante distintos. 'Los desiertos…' son un engendro teatral que funciona gracias a la maestría de su autor, Jose Sanchis Sinisterra.

–Cuando va de gira, ¿le da tiempo a conocer las ciudades en las que recala?

–Llego a Palencia después de una ausencia de cerca de 20 años. Trabajé en el Principal con montajes del Teatro de la Danza de Madrid, en la que estuve trabajando diez años y que desgraciadamente desapareció en 2003, y dudo de si me he subido a su escenario cuando fui miembro durante ocho años seguidos de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Tengo muy buenos recuerdos de Palencia; de hecho, aparecía en una de las fotos del Club 38 con Juan Echanove y Vicente Díez, que fuimos a Palencia con 'El verdugo' durante dos días de función, y en ese emblemático local estuvimos de principio a fin las dos noches, y me gustó tanto que volví en 2003 con algunos de los actores después de la representación de 'Las bicicletas son para el verano', y creo recordar que también nos sacaron fotos. A ver si tengo la oportunidad de volver al Club 38. Una de las grandes ventajas de las giras es conocer ciudades y lugares donde encontrarse a gusto, y Palencia es una ciudad preciosa. Además, mi abuelo era de Carrión de los Condes, por lo que por mis venas corre sangre palentina, algo que llevo con orgullo.

–¿Qué sensaciones percibe al actuar en un teatro como el Principal?

–Es uno de los teatros en los que da mucho gusto trabajar. Es ideal por la cercanía del escenario con el público. En este tipo de lugares el teatro está vivo.

–Comenzó su andadura artística hace exactamente 30 años con el Teatro de la Danza...

–Entré en el Teatro de la Danza porque tenía facultades e inquietudes artísticas y allí se impartía danza y teatro. Yo venía del teatro aficionado, donde llevaba cerca de diez años, y empecé con mi madre cuando tenía 12 años. Pero yo no quería escuchar la voz que te decía «vente para las tablas». Acabé la carrera de Derecho y decidí estudiar teatro y me enganché del todo. La compañía del Teatro de la Danza me seleccionó en 1994 para representar el espectáculo 'La zapatera prodigiosa' y desde entonces sigo aquí, ya no hay vuelta atrás.

–¿Le costó hacerse un hueco en el panorama actoral nacional?

–Afortunadamente no me ha faltado trabajo, sobre todo en teatro. En el Teatro de la Danza adquirí bagaje y soy un gran amigo de Ernesto Alterio, le conozco desde mis inicios. Recuerdo que cuando empezaba a trabajar en este mundo, en una cena con el padre de Ernesto, el gran Héctor Alterio, nos decía tanto a su hijo Ernesto como a mí: «Tranquilidad, que esto es una carrera de fondo». Y eso me lo tatué en el alma. Nunca he trabajado con la perspectiva de hacerme un hueco, sino que he ido transitando poco a poco. Con la televisión se me abrió una oportunidad que supe aprovechar y hoy aún me siguen llamando para hacer series.

–De hecho, en estos momentos está muy presente entre los telespectadores a raíz del estreno de '4 estrellas'...

–Con mi participación en esta serie he comprobado que ahora me reconocen más por la calle. Mi nivel de popularidad, como así lo llaman, ha subido de forma exponencial. Ya lo noté cuando trabajé durante un año en una de las temporadas de 'Amar es para siempre', aunque el público que la veía era más mayor y la repercusión fue mucho menor.

–Clara Sanchis, su compañera de reparto en 'Los desiertos…', le define como «un actorazo»...

–Ella sí que es un 'actrizaza'. Desde que coincidí con ella en 2013 en la Compañía de Teatro Clásico, Clara ha sido la persona con quien más me he subido a los escenarios, sin olvidar a Jesús Noguero, que en aquella época éramos el 'trío calavera'. Clara y yo hemos hecho juntos seis o siete montajes distintos y eso es muy raro en esta profesión. Desde el primer momento, surgió una gran amistad. Incluso, hemos montado el grupo de música Los Pájaros Fontaneros, una especie de 'big band' a la que se incorpora gente que conocemos y con ganas de tocar.

–Y la madre de Clara, Magüi Mira, le ha dirigido en tres obras teatrales...

–Sí, sí, sí. Clara, Jesús y yo hicimos juntos tres funciones en las que nos entendíamos muy bien y un día apareció Magüi y nos ofreció participar en 'Festen', que fue un éxito. Y, luego, formé parte del reparto de dos obras más que ella dirigió. Magüi tiene muchísimo respeto a la opinión de los actores, trabajar con ella ha sido muy fructífero para mi carrera.

–A día de hoy, ¿tiene el privilegio de desechar trabajos?

–Yo siempre he dicho a todo que sí, pero ahora empiezo a decir que no a proyectos en los que no veo mucho futuro, pero con la boca muy pequeñita. Durante el año y medio que he estado en '4 estrellas', me ofrecieron algún papel en proyectos teatrales que tenía que compaginar con la serie y los rechacé porque sentía que podía agobiarme, hasta que Veronese y Malena me propusieron hacer 'Los amigos de ellos dos', algo a lo que no pude negarme porque me apetecía muchísimo trabajar con ambos, con los que no había coincidido nunca, y, también porque admiro a los dos. Conozco a Malena desde 1995 y jamás habíamos trabajando juntos; es una actriz que para mí es punto y aparte en la interpretación.

–¿Tiene ya cerrados contratos para otros proyectos?

–Precisamente, el martes firmé el contrato con Movistar para participar en una serie de seis capítulos que se titulará 'El centro' y con la que estaré rodando desde finales de septiembre hasta febrero del próximo año. Esta ficción versa sobre el CNI (Centro Nacional de Inteligencia) y será la primera serie que aborde la situación por la que atraviesan sus empleados. Además, el mismo día de la firma del contrato nos acercamos al CNI para conocer sus instalaciones e incluso nos recibió su directora. Es un guion muy interesante en cuanto a trama de espionaje y contraespionaje y es un compromiso de mostrar el trabajo que realiza su personal y su modo de vida. Y, por lo que respecta al teatro, estaré de gira con Malena hasta marzo de 2025, un sueño en este oficio con el que no puedo estar más contento, aunque en septiembre también intervendré en otra historia del Teatro Fernán Gómez. Y del 8 de abril al 25 de mayo del próximo año me meteré en el Teatro Español de Madrid con la función '¡Esta noche, gran velada!', cuyo autor es el ya desaparecido Fermín Cabal y cuya dirección corre a cargo de Pilar Valenciano. Me hace mucha ilusión interpretarla.

–¡No para!

–Estoy viviendo un momento profesional estupendo. Que siga así… No se me olvida nunca lo que me dijo mi madre cuando empecé a hacer teatro: «El éxito siempre es resbaladizo», esto lo llevo también grabado, al igual que la frase de Héctor Alterio. Y tengo un tercer lema que me decía mi padre: «No des quehacer».