Palencia

La lista roja de Hispania Nostra alcanza los setenta bienes patrimoniales en riesgo

Además, un informe de este inventario de tropelías patrimoniales anunciado el 23 de octubre alertó del avanzado estado de deterioro de cinco almenaras del Canal de Castilla, de titularidad estatal, gestionado por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) con una extensión de 207 kilómetros, a su paso por la geografía palentina. Este quinteto de casetas, construidas a mediados del siglo XVIII en el Ramal de Campos y las únicas que se ejecutaron en este tramo para resguardar las arquetas de riego que se utilizaban para suministrar agua a los regadíos, se asienta en los municipios de Paredes de Nava (Sahagún el Real), Becerril de Campos (Arenales y Santa María) y Villaumbrales (Antanillas y Corbejones).

Estas cinco almenaras, sumadas a la decadente situación de sesenta y cinco bienes más contabilizados en el territorio palentino en este catálogo, arrojaba un cómputo global de setenta ejemplos de herencia patrimonial maltratada, lo que coloca a la provincia en el primer puesto del ranking regional de la Lista Roja de Hispania Nostra. Por debajo se situaban, en la fecha indicada anteriormente, Burgos (64), Salamanca (58), León (57), Soria (39), Zamora (35), Valladolid (30), Segovia (26) y Ávila (17).

España es el tercer país con mayor número de bienes incluidos en el listado de Patrimonio Mundial por la Unesco y el más reconocido por los Premios Europa Nostra. Un privilegio y, también una responsabilidad en cuanto a la acción restauradora, por lo que la ingente cifra de inmuebles históricos resentidos no deja de ser una mancha negra para el prestigio internacional que se le otorga a España en este ámbito.

La almenara paredeña está muy próxima a un antiguo poblado vinculado al Canal de Castilla, denominado Sahagún el Real, de ahí el nombre de la misma. Esta aldea ha sido sometida a distintas intervenciones hace pocos años, aunque a día de hoy su deterioro es más que evidente debido al abandono y vandalismo, especialmente la ermita de San Facundo y su entorno. Por lo que se refiere a la caseta en cuestión, su pésimo estado de conservación amenaza con su desaparición, ya que le falta el remate de piedra de la cúpula y gran parte de los elementos de la arqueta de riego ya no existen. Además, algunos de sus muros presentan boquetes de grandes dimensiones, como detalla el último informe de Hispania Nostra.

Al igual que otras arquetas del Ramal de Campos, la almenara de Arenales, sita en el término municipal de Becerril de Campos, es de planta cuadrada de aproximadamente tres metros y medio cada lado y está realizada principalmente en ladrillo. De ésta ya no se conserva la cubierta y sus restos están desperdigados dentro de la propia estructura, ocultando así la alcantarilla, de forma que resulta imposible verla. También ha desaparecido su cornisa, por lo que el conjunto presenta un estado avanzado de ruina, con muchos de sus materiales desprendidos, especialmente en el interior.

En Becerril también está ubicada la almenara de Santa María, frente a la iglesia de Santa María (hoy Museo Territorial Campos del Renacimiento), y su radiografía no es nada halagüeña: muros con aberturas, graves daños en los machones de las esquinas y en el remate de piedra de la cúpula –prácticamente inapreciable– y entornos comidos por la de maleza, mientras que en las cercanías del Canal se descubren escombros y carteles informativos del itinerario fluvial en el suelo.

La última parada de esta malograda ruta es Villaumbrales, donde también se hallan dos almenaras en peligro de extinción. La de Antanillas, con un deterioro muy avanzado, y cuya cornisa ha ido desapareciendo en los últimos años por desprendimientos o expolio. Su cubierta está en ruinas, bastante desgastada y sin su adorno superior de piedra, mientras que el interior es difícilmente accesible por la acumulación de restos de la propia construcción y de vegetación.

La de Corbejones es la primera que se construyó en el Ramal de Campos, o así se presupone, y está situada a dos kilómetros del pueblo y a poco más de un kilómetro y medio de la Casa del Rey, actual Museo del Canal de Castilla. Esta caseta está invadida por vegetación y escombros, lo que dificulta comprobar su estado interior y el de su arqueta, y en sus muros se aprecian varios boquetes y pérdida de ladrillos.

El dictamen de la asociación defensora de la conservación del patrimonio cultural y natural incluye, además, una mención al mal estado que adolece el Canal de Castilla en los entornos de esta última almenara, a lo largo de un kilómetro, entre el acueducto de Corbejones y el de las Palomas, ubicándose en el punto medio la arqueta de Corbejones. Un inconcebible retrato motivado por dos causas, como así subraya esta entidad: la pérdida del arbolado de ribera, que está derivando en una fuerte erosión en la parte inferior de sus márgenes; y el fuerte impacto paisajístico que provocan los nuevos aerogeneradores, situados a cerca de 500 metros de sus orillas.

Una de las obras de ingeniería hidráulica de mayor relevancia construidas entre mediados del siglo XVIII y el primer tercio del XIX en España fue el Canal de Castilla, que recorre las provincias de Burgos, Palencia y Valladolid. A mediados de noviembre saltó otra alerta por el estado de conservación de este Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Conjunto Histórico, así declarado en junio de 1991 por la Junta de Castilla y León. El remitente de este SOS fue el Procurador del Común, que instó a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la región a la redacción de un plan para la recuperación del cauce del agua y, también, de los bienes vinculados a esta infraestructura con el fin de darles un uso cultural, ambiental o de ocio. La denuncia de la 'deplorable' radiografía de este itinerario fluvial también iba dirigida a la CHD para que cumpliera con los deberes que impone la legislación vigente y aplicase medidas urgentes para la recuperación de sus esclusas, puentes, acequias, acueductos, dársenas, almenaras, molinos, fábricas, talleres y viviendas.