Lectura obligada en la cola del paro

La frase del púgil estadounidense es genial, pero también lo es la que ha decidido usar esta escritora palentina. 'Te van a despedir y lo sabes'. Así, sin paños calientes, es como se titula el libro que acaba de publicar y que se presentó ayer en el Casino de Palencia. Pilar Llácer sabe bien lo que es levantarse después del mazazo emocional que supone un despido –no en vano ha escuchado en tres ocasiones esa dolorosa frase que solo sabe pronunciar un jefe y que dice aquello de 'ya no podemos seguir contando contigo'–. Con esos tres despidos por bandera, ha escrito un libro editado por la firma Almuzara que es todo un manual para aquellos que están en las listas del paro o para los que estarán algún día, a pesar de pertenecer a la que llaman la generación mejor preparada de la historia.

Y aunque la generación actual puede ser la mejor preparada de la historia, Llácer asegura que en aquella preparación solo había sitio para el éxito, por lo que esa formación nos ha convertido en mucho más vulnerables al fracaso. «Venimos de una generación en la que nos dijeron que si estudias una carrera con salidas y entras en una empresa, allí te vas a jubilar, pero el momento en el que estamos es completamente contrario. Todos tenemos que estar preparados para que si nos despiden mañana, nos vayamos con una sonrisa de oreja a oreja», sentencia esta escritora, que cree que no hay que buscar culpables ante este marco laboral que estamos viviendo, sino soluciones. «Cuando nos despiden, solemos echar la culpa a todos: al jefe, a la empresa o a los políticos, pero nunca nos miramos al espejo en esa búsqueda de culpables. No vale de nada culpar a los demás, que pueden o no ser responsables. El caso es que te has quedado sin trabajo», añade.

Llácer se ha dedicado al sector de los recursos humanos y al reclutamiento durante casi veinte años, pese a que en un principio estudió y acabó la carrera de Filosofía. Ese currículum tan heterogéneo le ha permitido tener un perfil distinto que le ha ayudado a ver su profesión con un prisma diferente y a aplicar en su trabajo conceptos como el alma y el conocimiento, de los que tanto disertaron Aristóteles y Platón. «Actualmente, la mayoría de las empresa dicen valorar el alma en sus procesos de selección, pero eso es falso. Estudio las ofertas de empleo por LinkedIn y se siguen pidiendo las mismas funciones y requisitos que hace 20 años. Esto cambiará y se empezarán a valorar otras cosas porque si quieres hacer algo diferente, no puedes seguir contratando a la misma gente. No sé cómo de deprisa cambiará, pero lo hará», augura.

Uno de los filósofos a los que estudió esta escritora durante su carrera fue Friedrich Nietsche, que escribió una frase que decía los siguiente: 'Los hombres se precipitan hacia la luz, no para ver mejor sino para brillar', y esa luz de la que hablaba el pensador alemán puede representar actualmente a las redes sociales, ese espacio en el que todos, quien más quien menos, ponen 'morritos' o aderezan su currículum para brillar más. «La influencia se ha democratizado y ya no se juega solo en los campos de golf. Si uno es bueno en redes sociales, tiene la oportunidad de llegar a la personas que quiera sin tener apellidos compuestos o un nivel socio-económico demasiado alto. Ahora podemos acceder a personas que antes eran inaccesibles mediante algo tan sencillo como un tuit. Unos lo llaman 'postureo', pero yo lo llamo oportunidad», explica.

Las redes sociales se han convertido en las grandes aliadas de los buscadores de empleo, de esos a los que –parafraseando una vez más a Tyson– una hostia en forma de despido les trastocó los planes. Pero Pilar Llácer ha escrito 'Te van a despedir y lo sabes' para que los moretones producidos por ese golpe no acaben con un parado en la lona, sino con un desempleado dispuesto a afrontar un nuevo asalto en esta pelea diaria que es el mundo laboral.