
Ya han regresado a su sitio. Ocupan de nuevo el lateral oeste del parque del Salón, prácticamente enfrente de la plaza de Pío XII. Y con ellas han regresado las fotografías de recuerdo, ese nuevo modo de decir: yo estuve en Palencia.
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Las letras que llevan el nombre de la ciudad fueron retiradas de su emplazamiento en uno de los laterales del parque a principios del pasado mes de febrero para recibir un tratamiento de 'chapa y pintura', como habitualmente se suele decir cuando se envía el coche al taller. Porque allí es donde fueron, después de que una gran grúa las fuera retirando para colocarlas en un camión, con el que regresaron de vuelta a su lugar de nacimiento.
Desde entonces, las letras han recibido trabajos de restauración y consolidación, con refuerzos en sus aristas, con el fin de que su duración sea la mayor posible. Porque este tratamiento será el último que reciban en el taller que las vio nacer, dado que la empresa constructora cerrará sus puertas de forma inmediata. Ante esta circunstancia, los dueños de este taller instaron al Ayuntamiento a que les diera unas vacaciones a las letras, con el fin de ofrecerles unas labores de limpieza, reparación y también mejora, dado que la empresa estaba a punto de cerrar. Así, las letras fueron retiradas en febrero y ahora han vuelto sanas, salvas y reforzadas, luciendo su mejor aspecto a su emplazamiento en el Salón.
Y con ellas han vuelto también las fotografías de recuerdo y un nuevo símbolo para la ciudad de Palencia.
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