Lantadilla viaja al pasado y rememora la batalla de 1068

Tras la celebración de la tradicional misa solemne en la Ermita de Lantada, que contó con una ofrenda floral y la procesión popular en honor a la Virgen de Lantada, el municipio volvió a viajar un milenio atrás en el tiempo, a la época medieval, con una feria de alimentos, vermut musical y un mercado artesanal que congregó en la plaza Mayor de la localidad a multitud de vecinos y forasteros, que disfrutaron de la cita festiva.

Ya por la tarde, tuvo lugar el desfile medieval con dulzaineros, además de un taller de jabones y una obra teatral basada en la historia del pueblo, el concilio y la gesta de Llantada. Ahí se representó cómo sucedieron los hechos para que se llegase a la lucha fratricida entre dos hermanos, Sancho II de Castilla y Alfonso VI de León, en el origen del reino de Castilla y su integración en el reino 'imperator' de León. A la Batalla de LLantada también se une la figura de Rodrigo Díaz de Vivar 'el Cid'. Dentro de esta representación, también tuvo cabida el Concilio de Llantada, donde se puso sobre la mesa los problemas que tenía la religión cristiana por esos años en la 'Hispania postvisogoda'.

Cuando el sol hubo desaparecido, llegó el momento de la cena de confraternización donde se citaron los vecinos a degustar unas viandas, amenizando la velada un grupo folk.