Palencia

Le juzgan por tentativa de homicidio y detención ilegal de su padre y su madrastra

Los hechos se remontan a la tardenoche del 15 de octubre de 2022, cuando el acusado protagonizó algún altercado en bares de Dueñas. Ya de madrugada, según el Ministerio Público, llegó al domicilio en el que residía con su padre y su madrastra, que en ese momento se encontraban en la cama viendo una película. La Fiscalía sostiene que el acusado abrió la puerta y comenzó a gritar «baja, baja que a esos los voy a matar», en referencia a personas con las que supuestamente había tenido un conflicto en los bares. Su padre bajó las escaleras e intentó calmarle, pero el acusado cogió un cuchillo que tenía escondido detrás de la puerta y, tras cerrarla, se apoderó de todas las llaves de la casa, privando de libertad al matrimonio, que no pudo salir o pedir ayuda.

El acusado tiró a su padre contra la escalera y contra puerta, empezando este último a sangrar por la ceja debido a la agresión. La madrastra bajó al descansillo y pidió a F. G. G. que dejase a su marido pero la cogió por los pelos y la tiró también por la escalera, causándole una fractura de tibia. A continuación, el acusado obligó al matrimonio a subir las escaleras mientras les amenazaba con el cuchillo tipo puñal militar y les dijo que se sentaran en un sofá, amenazándoles con que esa noche no iban a salir de allí, «que iban a morir». El acusado, «con ánimo de matarle», agredió a su padre, que sufrió importantes heridas en manos, pierna, antebrazo izquierdo y esternón. Luego cogió el cuchillo y una macheta de la cocina, se sentó en una silla y empezó a pegarle puñetazos a su padre por todo su cuerpo, mientras les decía a la pareja «quiero que sufráis, como yo he sufrido». Acto seguido, el acusado golpeó a su madrastra con el mango de la macheta en la cabeza, además de darle un puñetazo en el ojo y otro en la cara, produciéndole además heridas con el cuchillo en una pierna y la cabeza.

Según el Ministerio Público, F. G. G. no permitió moverse a las víctimas durante dos horas hasta que, sobre las 2:00 horas, decidió ir a casa de una amiga, a la que explicó lo que había sucedido y le pidió que fuese a su casa para ayudar a sus padres. La mujer acudió al domicilio de las víctimas y encontró todo lleno de sangre. Tras informar al 112 y a la Guardia Civil, el acusado fue detenido sin oponer resistencia, mientras que el matrimonio fue derivado al Hospital Río Carrión.