Juzgan por quebrantar la orden de alejamiento al exmarido de la jueza víctima de malos tratos

El acusado es el exmarido de Marisol González Encinas, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6, especializado en violencia de género, y la Fiscalía pide para él una pena global de dos años de prisión y multa de 2.160 euros por un presunto delito continuado de quebrantamiento de condena, otro de quebrantamiento de medida cautelar por mal uso del dispositivo de seguridad y otro de coacciones leves.

Por su parte, la acusación particular eleva su petición de pena para el hombre hasta los trece años de prisión y multa de 4.500 euros por once presuntos delitos de quebrantamiento de condena, otro continuado de quebrantamiento de condena por mal uso del dispositivo de seguridad y otro continuado de maltrato psicológico.

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La magistrada-juez Marisol González Encinas, que se encuentra actualmente de baja laboral, recuerda que su exmarido la agredió, la amenazó de muerte con un cuchillo y la maltrató en presencia de sus hijos menores, dictándose una sentencia en 2015 en la que se le condenaba como autor de un delito de maltrato, dos delitos de amenazas y un delito de lesiones, pena que fue suspendida durante dos años condicionada a que no delinquiera, si bien existió otra condena posterior por un delito de quebrantamiento continuado.

La togada explica que, tras obtener una medida de alejamiento a 200 metros de ella, su exmarido se instaló en un piso que se encontraba a menos de 100 metros de distancia del suyo, por lo que tuvo que solicitar un dispositivo electrónico que lleva desde entonces. Reitera que por culpa de la situación vivida sufre de un trastorno adaptativo mixto, por lo que ha requerido tratamiento psiquiátrico y sus hijos psicológico. Relata que desde 2016 ha denunciado «en múltiples ocasiones» los quebrantamientos llevados a cabo.

«Entre junio y septiembre de 2017 hubo por parte de este señor más de 50 quebrantamientos de la orden de alejamiento, entradas en la zona de exclusión que figuran en los informes del centro de Control Cometa, que avisa a mi cliente cada vez que su exmarido se separa del brazalete y ella no se puede mover de casa hasta restaurar el dispositivo», señala María Elena Pinacho Gil, abogada de la jueza Marisol González Encinas, que incide en que hay aún pendiente otro juicio contra el hombre por quebrantamientos de la orden de alejamiento en 2018.