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Palacio Provincial de Justicia de Palencia. Marta Moras

Palencia

Le juzgan por abuso sexual y amenazas continuadas a su esposa

La Fiscalía solicita para el acusado, de 59 años, ocho años y nueve meses de prisión y una indemnización para la víctima de 10.000 euros

Viernes, 27 de diciembre 2024, 09:52

La Audiencia de Palencia juzga el próximo 13 de enero a un hombre, F. A. R. L., de 59 años, para quien el Ministerio Público pide una pena de ocho años de cárcel por un presunto delito de abuso sexual a su esposa, y otra ... de nueve meses de prisión por un presunto delito continuado de amenazas. La primera de las penas solicitadas por la Fiscalía lleva aparejada la petición de prohibición de aproximación a la mujer a una distancia inferior a 200 metros y de comunicación con ella por tiempo de diez años, así como la medida de libertad vigilada por tiempo de otros diez, y la segunda, la prohibición de aproximación a la mujer a una distancia inferior a 300 metros y de comunicación con ella por tiempo de dos años. El Ministerio Público solicita asimismo para el acusado, en quien concurre el agravante de parentesco, una indemnización de 10.000 euros para la víctima por daños morales.

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Según el escrito del fiscal, el acusado contrajo matrimonio con la víctima, M. R. D., el 11 de enero de 1992 y convivían en una vivienda de la capital palentina. «Desde fecha que no consta exactamente pero de forma habitual, cuando discutían, el acusado, con intención de amedrentar a su mujer, golpeaba cosas y rompía enseres, llegando a indicar en alguna ocasión que 'o me tiro por la ventana, o me llevo a los dos por delante'», recoge el Ministerio Público en su escrito. «En concreto, el 14 de agosto de 2020 se produjo en la cocina del domicilio común una discusión entre el acusado y su mujer en relación con una cantidad de dinero, golpeando el acusado muebles, tirando un brick de leche y propinando una patada a un cuenco de pienso para la mascota», agrega.

«La mañana del 8 de marzo de 2020, estando ambos en la cama del dormitorio de su domicilio, el acusado, con ánimo libidinoso, comenzó a tocar a su mujer, diciéndole esta que la dejase en paz. En contra de tal voluntad expresada, el acusado la penetró vaginalmente. Ella le repitió que no quería mantener relaciones sexuales, lo que no obstó para que el acusado continuara con la penetración hasta que eyaculó», concluye el Ministerio Público.

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