La Junta no podrá licitar el nuevo contrato de las obras del hospital de Palencia hasta 2021

El primer paso para acabar la relación contractual con la UTE es llevar la rescisión al Consejo Consultivo. «La legislación es muy garantista y nos tiene que dar permiso», apuntó ayer el delegado territorial de la Junta en Palencia, José Antonio Rubio Mielgo, quien reconoce que se han visto obligados a tomar una decisión que recortara plazos. «Esto va a suponer que las obras van a acabar antes de lo que creemos. Si la rescisión la hubiéramos hecho antes, a lo mejor ya estábamos con un gran avance. No podíamos estar esperando a que la empresa iniciara las obras de una forma más continuada, porque hasta la fecha aparecían de forma esporádica. Además, pedían unas modificaciones que ni legalmente ni moralmente se podían permitir», continuó.

La espera del informe del Consultivo propiciaría que la licitación del nuevo contrato no llegaría hasta principios del próximo año. «Puede ser un aviso a navegantes para que las empresas que se presenten, cumplan. Lo que quiere la Junta es que se construya el hospital. Ojalá lo hubiera hecho esta y hubiera acabado en plazo», lamenta Rubio Mielgo.

La Junta firmó con la UTE el contrato el día 5 de octubre de 2017, por un importe de 36,1 millones de euros y un plazo de ejecución de 40 meses. Incluía la demolición de los antiguos almacenes del hospital y la construcción del nuevo aparcamiento como pasos previos al levantamiento del edificio quirúrgico y de Urgencias, entre otras dependencias. Esa mínima parte de la primera fase se llevó por delante más de dos años del tiempo de ejecución de un complejo que ya arrastraba retrasos. El convenio mediante el cual el Ayuntamiento de Palencia se comprometió a ceder los terrenos data de mayo de 2005. El primer anuncio oficial señaló finales de 2015 para comenzar las obras para que estuvieran «funcionando a pleno rendimiento 18 meses después, a mediados de 2017». Palabra de la Consejería de Sanidad del anterior equipo. Pronto se pasó a señalar el año 2016. En agosto de 2015, el entonces consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, había destacado que dichas obras comenzarían en primavera del siguiente año. Lo hizo en sede parlamentaria y precisamente ante una pregunta del ahora gerente de Sacyl, Manuel Mitadiel, de Ciudadanos. La necesidad de obras de reforma y ampliación arrastraba ya todo un decenio.

El pasado mes de enero se inició la construcción del bloque y se negoció una ampliación en la entrega de obra hasta el mes de diciembre de 2021, en vez de en mayo de ese mismo ejercicio. Ni una cosa ni otra. Las obras se paralizaron hace meses y el abandono de las mismas ya es un hecho. Solo el aparcamiento llegó a ejecutarse. Así, incluso licitándose en enero de 2021 como se plantea la Consejería de Sanidad, el nuevo retraso sumará más de un año de demora a los más de cuatro que arrastra.